ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Un promedio de 10 mil empleos indirectos se han perdido en las industrias de Altamira por la crisis del agua.
Los trabajadores contratistas son los afectados, toda vez que las empresas están paradas por la falta de agua.
“Hablamos de los trabajadores de planta y los trabajadores contratistas, ahí sí van a dar de baja a todos los trabajadores, si las plantas están paradas van a dar de baja a todos los contratistas”, declaró el secretario general del Sindicato Petroquímico, Julio Salvador Alfaro Flores.
Relató que cada una de las empresas ha implementado medidas que generen un ahorro en lo que se restablece el suministro de agua al sector industrial.
“Estamos hablando de muchos empleos y por lo pronto los paros que están haciendo, los trabajadores se están quedando sin su extra de turno, sin horas de comida y todo lo que puedan pagar las empresas, es lo primero que está afectando a las plantas”.
Las 34 compañías que integran la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (Aistac), generan 10 mil empleos de base y hasta el momento se descartan los despidos.
“Estamos hablando de miles de empleos, hay trabajadores que se dedican al mantenimiento a las plantas, pero por lo pronto se verán afectados esos trabajadores y todas las empresas resultan afectadas”, precisó Julio Salvador Alfaro Flores.
El presidente de la Aistac, Luis Apperti Llovet detalló que las industrias han manifestado que quieren mantener la fuerza productiva de base, lo que no pudieron mantener son los empleos de los contratistas y “se dice que ya hay cerca de 10 mil empleos indirectos de contratistas que ya se están perdiendo”.
Detalló que hay dos inversiones que ya estaban programadas para el municipio de Altamira que fueron canceladas, lo que representa una pérdida de varios millones de dólares.
Puntualizó que una empresa del corredor industrial no le va quitar el agua a la población para arrancar, “eso no existe, eso son redes sociales”.
Tanto Conagua como la Comapa, le autorizó a Petrocel, Chemours y Dynasol bombear desde el río Tamesí para llenar las pipas con agua y es la que se reparte a la ciudadanía.
La infraestructura de esas tres plantas funcionan de manera directa del río, ellos filtran el agua y sale limpia, cosas que el ayuntamiento, ni la Comapa tienen esa capacidad de hacer.
“Se está utilizando el agua de la industria para que la gente tenga agua en los hogares”, declaró Apperti Llovet.
Las pérdidas económicas del sector industrial por la falta de agua asciende a 34 millones de dólares diarios, equivalente a un millón de dólares por cada empresa.
Dejó entre ver que las industrias sólo podrían estar paradas un mes, ya que está de por medio el cumplimiento con sus clientes.
Añadió que propusieron una combinación de soluciones a las autoridades y que se llevarían a cabo en dos o tres años, pero que darían la autonomía hídrica por tres generaciones, desde el tratamiento de aguas residuales, la desalinización y medidas alternas como los pozos que puedan abastecer en caso de una emergencia.
Por. Óscar Figueroa
Expreso-La Razón