Desde hace varios años, distintas expertas han recalcado en la importancia de usar protector solar diariamente, afirmando que es importante incluirlo en la rutina diaria a pesar de que veamos nubes en el cielo. Y es que este producto es fundamental para proteger nuestra piel de los dañinos rayos UV, prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de cáncer de piel.
¿Cuál es la forma correcta de aplicar el bloqueador solar?
La protección solar es una parte esencial de la rutina diaria de cuidado de la piel y no se trata solo de prevenir quemaduras solares, sino de proteger la piel de los factores externos que pueden dañarla. Sin embargo, a pesar de la concienciación creciente sobre la importancia de la protección solar, muchas personas no lo aplican como debería de ser y aquí te comparto algunos consejos de dermatólogas expertas para garantizar una aplicacción efectiva.
Elige el protector solar adecuado: para pieles grasas, busca fórmulas no comedogénicas y sin aceite, mientras que las pieles secas pueden beneficiarse de protectores solares con ingredientes hidratantes. Y si tienes piel sensible, opta por fórmulas sin fragancias y con ingredientes suaves.
Aplicación correcta: aplica el protector solar al menos 30 minutos antes de exponerte al sol para que la piel tenga tiempo de absorberlo. La cantidad adecuada es aproximadamente una onza (equivalente a una pelota de golf) para cubrir todo el cuerpo. No olvides áreas frecuentemente descuidadas como las orejas, el cuello, el cuero cabelludo (si tienes el pelo corto o fino), el dorso de las manos y los pies.
Reaplicación regular: los protectores solares deben reaplicarse cada dos horas, o con mayor frecuencia si sudas en exceso o te mojas. Incluso los protectores solares etiquetados como «resistentes al agua» necesitan reaplicarse después de nadar o sudar.
Protección durante todo el año: los rayos UV pueden dañar la piel incluso en días nublados y durante el invierno, por lo que es esencial utilizar un protector solar facial durante todo el año. En invierno, puedes optar por factores de protección más bajos (SPF 20 o SPF 30).
Uso de protector solar en niñas y niños: la piel de las y los niños es más delicada y susceptible a los daños solares, por ello debes usar protectores solares especialmente formulados para infantes, y asegúrate de reaplicar con regularidad, especialmente después de jugar en el agua o sudar.
Cosas que debes evitar al aplicar tu protector solar
A pesar de la creciente conciencia sobre la importancia de la protección solar, muchos cometen errores al aplicarla y es que según la Asociación Mexicana de Dermatología (AMD), solo el 35% de las y los mexicanos usan protector solar diariamente, y muchos de ellos no lo aplican correctamente, por lo que aquí te muestro algunos de los errores más comunes que debes evitar en su aplicación:
No usar suficiente cantidad: la mayoría de las personas aplican menos de la cantidad recomendada, lo que disminuye la eficacia del producto.
No reaplicar cada dos horas: el protector solar pierde su efectividad con el tiempo, especialmente después de nadar o sudar.
Olvidar áreas importantes: zonas como las orejas, el cuello, las manos y los pies suelen ser olvidadas, aumentando el riesgo de quemaduras.
Usar un factor de protección solar (SPF) inadecuado: no todos los protectores solares son iguales, y es crucial elegir uno que ofrezca una protección adecuada según tu tipo de piel y nivel de exposición.
¿Cómo elegir el protector solar adecuado para mí?
De acuerdo con expecialistas en la salud de la piel, la radiación ultravioleta (UV) del sol se divide en tres tipos: UVA, UVB y UVC. Mientras que los rayos UVC son absorbidos por la atmósfera y no llegan a la superficie terrestre, los rayos UVA y UVB penetran en la piel y pueden causar daños significativos; es así como los rayos UVA son responsables del envejecimiento prematuro y las arrugas, mientras que los rayos UVB son los principales causantes de las quemaduras solares y están directamente relacionados con el cáncer de piel.
Es justo ahí donde entra el llamado SPF, o factor de protección solar, una medida de la capacidad de un protector solar para prevenir las quemaduras solares causadas por los rayos UVB. Por ello, las y los dermatólogos recomiendan utilizar un protector solar con un SPF mínimo de 30 para la protección diaria, mientras que para exposiciones prolongadas al sol, como en la playa o durante actividades al aire libre, se aconseja un SPF de 50 o superior.
Conoce tu tipo de piel: identifica si tienes piel sensible, grasa, seca o mixta para seleccionar la fórmula adecuada (hipoalergénica, no comedogénica, hidratante, etc.).
Elige el SPF adecuado: usa SPF 15 para exposición diaria ligera, SPF 30 para protección general al aire libre y SPF 50+ para exposición intensa o pieles muy sensibles.
Protección de amplio espectro: asegúrate de que el protector solar ofrezca protección contra rayos UVA y UVB para una protección completa.
Considera tus actividades: si haces deporte o nadas, opta por protectores solares resistentes al agua y al sudor.
Aplicación y cantidad: aplica una cantidad generosa (aproximadamente una onza para todo el cuerpo) y reaplica cada dos horas, o más frecuentemente si sudas o te mojas.
Prueba de alergias: realiza una prueba de parche si tienes piel sensible o propensa a alergias antes de usar un nuevo protector solar.
Uso durante todo el año: usa protector solar todos los días, incluso en invierno o días nublados, ya que los rayos UV pueden causar daño en cualquier momento.
Consulta a una dermatóloga: ai tienes dudas, consulta a una experta para obtener recomendaciones personalizadas basadas en tu tipo de piel y necesidades específicas.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO