¿Logrará la oposición reponerse después del nocaut del 2 de junio?. Difícil adivinarlo, aunque es de creer que las circunstancias obligarán a reconstruirse desde sus cenizas lo cual podría suceder en un plazo no menor a dos sexenios, (y pue-que me quede corto), tiempo en que ha de superar el estancamiento que padece, es decir, si aplica la inteligencia necesaria para erigirse como adversaria auténtica de la 4T. De otra forma estará destinada a desaparecer.
Por ahora es claro que PRI, PAN y lo que resta del PRD apestan como opción de la fracasada minoría neoliberal cuya militancia coincide en el rechazo a las respectivas dirigencias que condujeron al abismo, mismas que prefirieron insultar, provocar, ofender y calumniar en lugar de proponer planes, programas y proyectos con sentido humano. Se trataba de elevar el optimismo no de alimentar el pesimismo social.
La ultraderecha no estuvo a la altura del poderoso adversario al dejarse llevar por élites a las que solo importaba regresar al pasado para seguir disfrutando privilegios convertidos en dinero, objetivo detectado de inmediato por una ciudadanía que en los últimos cinco años aprobó el curso intensivo de madurez propuesto por AMLO como defensa al derecho a sobrevivencia digna.
En las condiciones actuales la oposición no es útil ni a quienes la promueven y patrocinan por lo que urge refundarla, pero, ¿cómo?. Al columnista se le ocurre que, considerando el antecedente de la alianza maldita, ha de crearse una organización que oriente las diversas corrientes ya sin máscaras ni disfraces, algo parecido al panismo original con líderes que abanderen ideales propios de sus convicciones y no payasos de grotesco discurso y bolsillos siempre abiertos a la ganancia pronta y expedita.
El golpe del domingo negro fue demoledor. Y es que la reacción fue sorprendida por la realidad después de tejer sueños propios de mentes enfermas de poder, discriminación y presunta superioridad biológica, donde los actores principales todavía no asimilan la derrota que discreta y contundente sepultó fantasías inaceptables para la mayoría consciente de que México debe evolucionar hacia el bienestar y la justicia social y no regresar a la historia de corrupción y saqueo que empobreció al país haciéndolo vulnerable a la ambición, incluso del capital extranjero que ahora promueve campañas sucias contra el supremo gobierno.
Insisto, la ultraderecha tendrá que reconstruirse lo que no será fácil por la diversidad de intereses mezclados para combatir la voluntad popular. Se trata de una cirugía mayor con alta posibilidad de fracaso cuando PRI, PAN y PRD ya no son confiables ni como mensajeros de la catástrofe, tal cual lo fueron durante la campaña de Xóchitl Gálvez.
Mientras tanto Morena se alza como presente y futuro de la república, y la nueva generación encabezada por Claudia Sheinbaum, concibe a la nación que imaginaron quienes en otros tiempos ofrecieron su existencia en prenda para lograr el bienestar colectivo. He dicho.
SUCEDE QUE
Memorable la reunión del gobernador Américo Villarreal Anaya con comunicadores(as) llegados(as) de diversas partes del estado este lunes. Significativo por la demostración de la fraternidad del gremio resaltada por Paco Cuéllar quien en su discurso dejó clara la diferencia entre los gobiernos represores del pasado y el actual donde la libertad de expresión es conquista respetada y tolerada aun con los excesos que suelen existir. Extenso el mensaje del gobernador, pero sustancioso por la relación entre poder y representantes de la opinión pública. Lo más importante, la hermandad del oficio periodístico reflejada en toda su dimensión en dicho evento. Y ni modo que sea invento…Por otra parte, opinión del que escribe es que en Tamaulipas Morena requiere una buena purgada que elimine a los bichos raros que se apropiaron de la organización con fines nada honorables. Ahí búsquele en el congreso y en diversas alcaldías…Oiga, ¿qué tanto tuvo que ver Claudia Sheinbaum en la renuncia de Guillermo Mendoza Cavazos, ex rector de la UAT?.
Y hasta la próxima.
Por. Max Ávila