Nuevo modelo
Después de conocer los resultados electorales federales del ejecutivo y legislativo, en donde el partido político de MORENA ganó la presidencia y la mayoría en el congreso, los mercados han reaccionado principalmente a través del tipo de cambio, en donde en estas dos últimas semanas el peso frente al dólar se ha depreciado alrededor de 12 por ciento, lo cual se asocia a la incertidumbre que representa que el poder ejecutivo actual y el siguiente cuentan con la representación necesaria para hacer cambios a la constitución, lo cual, podría representar un riesgo para los inversionistas.
El Gobierno es la máxima autoridad que determina cómo funciona la economía, por lo que sus decisiones determinan el comportamiento de la inversión nacional y extranjera; el total de empleo que se genera en la economía, contribuye en la trayectoria de la inflación y, en general, es el principal responsable de los resultados de crecimiento y desarrollo económico del país, en términos generales, es el que regula toda la economía.
En los sexenios previos, bajo el modelo neoliberal se impulsó un gobierno que no intervendría en la economía, esto es lo que se conoció como una economía de libre mercado, donde la oferta y demanda determina los niveles de precios, el total de empleo, la calidad del empleo, inflación, el sector externo, entre otros impactos. El principal papel del gobierno era el de impulsar la infraestructura, generar condiciones óptimas para la inversión privada e intervenir con políticas públicas para atender a las poblaciones más desfavorecidas.
Estas medidas implementadas en nuestro país, por un lado, generaban confianza a la inversión directa e indirecta, pero, por otro lado, se impulsó la concentración de la propiedad de las empresas, desplazando a aquellas que no tenían condiciones para competir, trasladando a micros y pequeños empresarios al mercado laboral. Además, ante la creciente oferta de trabajadores en la economía, las condiciones laborales se fueron deteriorando. De alguna manera, la libertad económica que los gobiernos pasados impulsaron han provocado pobreza, desigualdad social y un bajo crecimiento económico.
En la actualidad, la política del actual gobierno ha cambiado, pretende favorecer a la población pobre y reestablecer condiciones laborales a los trabajadores, pero no ha sabido como hacer que este cambio de modelo se incorpore en la dinámica económica, de hecho, políticamente ha recurrido a la confrontación simbólica de la población a través de la lucha de clases, en lugar de establecer acuerdo con cada uno de los actores económicos.
Ante el hecho de contar con el congreso, existe la posibilidad de hacer cambios en la operación de la economía, pero ante la ausencia de un modelo económico formal que de certidumbre sobre la forma de actuar, es lo que provoca la desconfianza e inestabilidad financiera de la moneda nacional.
Más que estar preocupados los inversionistas por los cambios en el poder judicial, están conscientes que las políticas del nuevo gobierno podrían estar encaminadas en la implementación de un modelo que se oriente en el fortalecimiento de las condiciones laborales de los trabajadores, como un acto de justicia social, lo que ven como un riesgo en su rentabilidad. Por ello, lo importante es que exista un acuerdo entre gobierno, empresa y trabajadores que dicten la pauta para la recuperación paulatina de las condiciones laborales en nuestro país. Usted ¿qué piensa?