No vemos las cosas como son, sino como somos nosotros”, esta frase se atribuye a un gran número de pensadores de todas las épocas. Desde Confucio, hasta Henry Major Tomlinson incluyendo a Immanuel Kant, a Krishnamurti, y a Henry Beecher, entre otros.
Durante el sexenio, el presidente López Obrador ha hecho caso omiso de los resultados que muestran los números y los hechos. Minimiza cualquier dato duro que no lo favorezca, así pues, a los casi 200 mil asesinatos, donde se incluye a 12 mil niños muertos, responde que “hay más asesinatos, pero menos violencia”.
Que haya quitado el Seguro Popular y 30 millones más de mexicano no tengan servicios de salud y los que tienen, tengan un servicio tan precario que no se surtieron casi 50 millones de medicinas durante el sexenio, que ya hay una mega farmacia, tampoco le importa que haya habido más de 800 mil muertos en exceso por el COVID, o que sus megaproyectos no estén dando el resultado esperado, que fueran hechos con un sobre costo impresionante y que en ellos se hubiera dado una corrupción impresionante.
Tampoco importa que los migrantes sigan sufriendo la explotación y maltrato, Que las políticas de control migratorio establecidas por el gobierno de nuestro país criminalicen a las personas migrantes y las expongan a más violencia. Que los retenes, las redadas, la persecución y la detención fuerzan a las personas migrantes a mantenerse en la clandestinidad y a tomar rutas cada vez más peligrosas.
Eso no le importa, él tiene como su patente de corzo que morena haya ganado por un amplio margen las elecciones presidenciales. Lo único que le importa es el poder, su realidad es que morena gano por un amplísimo margen las elecciones presidenciales y eso le permitirá seguir ejerciendo el poder.
No importa que lo haya hecho con una de las mayores ilegalidades. Ni que haya cometido toda clase de tropelías durante el proceso de elección, empezando por mostrar a Claudia Sheinbaum como su candidata mucho tiempo antes de lo marcado por la ley, haber contratado a mas de 20 mil personas como “servos de la nación” para promover el voto con costo al erario público, que diariamente, las mañaneras se constituyeron en un poderoso mecanismo de propaganda política.
Aquí ha denostado a sus contrincantes, a los medios que publican las grandes fallas del gobierno, ha promovido el voto para morena, que haya sido la campaña con mas asesinatos de candidatos o aspirantes a candidatos.
Está alistando el escenario para llevar a cabo las reformas que le permitan al presidente tener el poder casi absoluto que tuvo en los años 70s y 80s del siglo pasado.
Quiere controlar el sistema judicial y al Instituto Nacional de Electores. Por supuesto incluye reformas populistas como que no pueda haber reelección en ninguno de los cargos. Quiere seguir ejerciendo el poder, y tiene una poderosa arma, si Claudia Sheinbaum no sigue a pie juntillas sus instrucciones, utilizara la encuesta de aprobación durante su primer año de gobierno para sacarla del poder si lo cree necesario.
Los mexicanos hemos estado viviendo y en una gran cantidad de casos, sufriendo a este gobierno. Sin embargo en las elecciones presidenciales el 36% de los votantes lo hizo por Claudia Sheinbaum, la candidata del presidente y un 40% de los ciudadanos con derecho a votar no lo hizo. El 36% de los ciudadanos, con su voto, está de acuerdo de como se esta ejerciendo este gobierno, no ven el tremendo retroceso al cual estamos siendo sometidos.
Y al 40% no le importa. ¿Será que no vemos las cosas como son, sino como somos nosotros?