Defraudar.- Frustrar desvanecer la confianza o la esperanza que se ponía en alguien o en algo.
Diccionario de la Real Academia Española
En el proceso electoral que está en su fase final los líderes de la derecha opositora, Xóchitl Gálvez, Marko Cortéz, Alejandro Moreno, Jesús Zambrano y Claudio X González, encabezaron una verdadera legión de comentaristas, analistas políticos, e intelectuales, que se dedicaron a mentirle al pueblo de México, a engañarlo para obtener votos y tratar de ganar las elecciones del pasado 2 de junio.
A través de las grandes cadenas de radio y televisión, en los diarios y revistas de mayor circulación, y en todas las redes sociales, difundieron sistemáticamente mentiras, dijeron que las encuestas estaban mal pero estaban bien y tenían razón, dijeron que la situación económica del país era ruinosa y pero está bien, es robusta y tiene buenas perspectivas. Se les olvidó que 12.5 millones de mexicanos recibieron el beneficio del aumento progresivo del salario de 77 a 240 pesos. Ignoraron que 28 millones de hogares recibieron por lo menos algún programa social en ejercicio de su derecho a la justicia social.
Acusaron al gobierno de la muerte de 800 mil enfermos de Covid, cuando la cifra reconocida por la Organización Mundial de la Salud y la Secretaría de Salud de México es inferior a 400 mil personas que lamentablemente perdieron la vida. Se les olvidó que casi 7 millones de personas contagiadas fueron salvadas en los hospitales públicos por el personal médico y de enfermería que fue asignado a esa importante tarea por el Gobierno de México.
Ahora le piden al INE y al TRIFE la nulidad de la elección presidencial porque fue una elección de estado, una narco elección y estuvo distorsionada por la violencia, pero se olvidan de que lo están haciendo frente a 60 millones de testigos que asistieron a 170 mil casillas en todo el país en forma ordenada y pacífica a elegir a sus gobernantes. Casi 36 millones eligieron a Claudia Sheinbaum primera Presidenta de México, sin ninguna presión, ni violencia, ni desorden que les impidiera hacerlo. En esas mismas casillas los simpatizantes de Xóchitl Gálvez no lograron la mayoría necesaria para que ganara.
Xóchitl Gálvez dijo la noche del 2 de junio que había llamado a Claudia Sheinbaum para reconocer que la elección no le favorecía, dijo que lo hizo porque es una demócrata y eso es lo que debía hacer frente al triunfo de su adversaria, también ella misma ha dado conocer que por hacer esa llamada fue víctima de violencia verbal por parte del dirigente del PAN Marko Cortéz porque el reconocimiento de la derrota interrumpía sus planes de manchar la elección.
Ahora todos juntos Xóchitl, Marko, Alito y Zambrano, quieren anular el resultado de la elección mintiendo nuevamente, se les olvida que ya reclamaron al INE un recuento que se hizo voto por voto en casi el 70% de las casillas y se confirmó el triunfo de Claudia Sheinbaum con una diferencia de casi 20 millones de votos entre ella Xóchitl Gálvez.
Frivolizan el uso de las leyes electorales y desperdician el tiempo de las autoridades haciendo acusaciones sin sustento ante la mirada de esos ciudadanos a los que ellos han insultado desde 2018 en que dijeron que por ignorancia o casi por equivocación eligieron Andrés Manuel López Obrador como presidente, a quien han atacado y obstaculizado cada día de su mandato para que no pudiera cumplir su ofrecimiento de llevar la justicia social a los pobres.
Afirman que con el triunfo de Morena habrá una regresión autoritaria, que México volverá a los tiempos del PRI en los 70, persisten en ignorar en que están frente a 60 millones de ciudadanos del Siglo XXI mejor informados que nunca, se olvidan que no es tarea fácil engañarlos, ni a los seguidores de Xóchitl, ni a los de Claudia. Son 60 millones de electores perfectamente conscientes de que su decisión política está definiendo su futuro y el de sus hijos. 60 millones de ciudadanos vacunados contra mentirosos y defraudadores.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ