El distanciamiento que los opositores a Movimiento Regeneración Nacional (morena) predicen entre Claudia Sheinbaum Pardo y Andrés Manuel López Obrador, es una utopía, por ahora.
Lo advierto porque en la gira del adiós –que iniciara el viernes próximo pasado en Coahuila y continuara por Tamaulipas y Durango–, fue palpable su empatía como notorio que trabajan en la misma frecuencia con respecto a la continuidad de la cuarta transformación.
En San Juan de Sabinas –más conocido como Nueva Rosita–, donde se ubica la mina de carbón Pasta de Conchos –colapsada el 19 de febrero de 2006, sepultando a 65 mineros–, los presidentes constitucional y electa se comprometieron a continuar la búsqueda de los 63 cuerpos que todavía no han sido localizados aun y cuando López Obrador concluya su mandato el próximo 30 de septiembre.
En Nuevo Laredo, acompañados por el gobernador Américo Villarreal Anaya, recorrieron la nueva sede de la Agencia Nacional de Aduanas de México, cuyo proyecto tiene el propósito de mejorar el comercio en el país y continuar el combate a la corrupción.
Al respecto, dijo el mandatario estatal: “Muchas gracias, Sr. Presidente Andrés Manuel López Obrador y Presidenta electa Claudia Sheinbaum, por acompañarnos hoy para seguir el avance del programa de infraestructura, modernización y desarrollo de tecnología de las aduanas de México… es un honor estar con ustedes esta mañana para llevar a cabo nuestra reunión de trabajo; constatamos el avance de esta magna obra junto al secretario de la Defensa Nacional, General Luis Crescencio Sandoval, y el director general de Aduanas. “La transformación de nuestro estado seguirá haciendo historia; Seguiremos transformando nuestro estado juntos”.
En Durango, Claudia y Andrés Manuel estuvieron presentes en la supervisión del proyecto Agua Saludable para La Laguna –donde también participaron el gobernador Esteban Villegas Villarreal y su homólogo de Coahuila, Manolo Jiménez, y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez Santoyo–, que busca garantizar el suministro de agua potable sin contaminantes desde el Río Nazas hasta la región de la comarca lagunera.
Con estos eventos, López Obrador y Sheinbaum Pardo salen al paso de las especulaciones acerca de un inevitable rompimiento.
El retiro
En varias ocasiones, Andrés Manuel López Obrador ha manifestado que, al terminar su mandato, se irá a ‘La chingada’. O sea, a su rancho así llamado que se localiza en Palenque, Chiapas.
“Me voy a escribir, eso sí. Voy a escribir un libro, que me va a llevar tiempo, sobre el pensamiento conservador, porque tengo que tener una ocupación. Y también adelanto que voy a vivir de mi pensión del ISSSTE y también de la pensión del adulto mayor… pero nada, absolutamente, nada de política”, ha reiterado.
¿Lo cumplirá?
Sus malquerientes aseguran que, aunque él lo niegue, por su misma pasión por la política, será difícil que se retire definitivamente, como sí lo hicieron José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Ernesto Zedillo Ponce de León y Enrique Peña Nieto.
Y hasta sugieren que seguiría los pasos de Antonio López de Santa Anna, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori y Plutarco Elías Calles, quienes nombraron sucesores que podían controlar; como también lo intentaron Miguel Alemán Valdés, Carlos Salinas de Gortari, aunque a estos el tiro les salió por la culata.
La historia refiere que Plutarco Elías Calles fue presidente de 1924 a 1928, cuando el período era de 4 años y se ostentó como ‘jefe máximo de la revolución’.
Influyó políticamente en el gobierno de Álvaro Obregón Salido –quien fue el primer presidente reelecto, aunque en esta segunda ocasión por un período de 6 años–, y al ser éste asesinado, Elías Calles influyó también en el presidente interino Emilio Portes Gil; en el sustituto Pascual Ortiz Rubio y en el interino que terminó el período: Abelardo L. Rodríguez.
Lázaro Cárdenas del Río, lo echó del país en la madrugada del 10 de abril de 1936, a poco más de 1 año 4 meses de ser presidente, por su intromisión en la política nacional
Hay una anécdota de ese suceso, harto ilustrativa: “Acompañado por un cuerpo militar, (Lázaro) sacó a Calles de su casa (en pijama), y lo condujo hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevó a California”.
Luis Echeverría Álvarez fue obligado a irse como embajador a las Islas Fiyi, cerca de Oceanía y Australia, por órdenes de JLP, ya que pretendía seguir manipulando políticamente desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, con cargo al gobierno.
Salinas de Gortari, al concluir su gestión y tras el encarcelamiento de su hermano Raúl, se fue a vivir a Dublín, Irlanda; Ernesto Zedillo Ponce de León, a Estados Unidos; Felipe Calderón Hinojosa, igual a Estados Unidos; Vicente Fox Quesada a Guanajuato; y Enrique Peña Nieto a España.
Por lo que ha ofrecido, López Obrador dejará que Sheinbaum Pardo asume plenamente el poder: “Va a ser la cuarta transformación del país, como lo fue la Independencia, como lo fue la Reforma, como lo fue la Revolución, así se va a consumar la cuarta transformación de la vida pública del país; sin violencia, de manera pacífica, pero con la misma profundidad con que se llevó a cabo la Independencia y sus logros, la Reforma y la Revolución”.
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
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