CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En la última semana, cuatro personas más fallecieron por golpe de calor en Tamaulipas, elevando la cifra total a 19 muertes en lo que va de la temporada.
Vicente Joel Hernández Navarro, secretario de Salud en Tamaulipas, confirmó que durante la segunda ola de calor murieron 8 personas, mientras que en la tercera ola fueron 6, siendo principalmente adultos mayores con enfermedades crónicas degenerativas los más afectados.
“Hasta el momento se han registrado 19 muertes por golpe de calor, de las cuales 7 tenían antecedentes de enfermedades crónicas degenerativas en adultos mayores, y otros fallecieron directamente por golpe de calor”, detalló.
Desde el anuncio de los cambios climáticos, se implementó en Tamaulipas una estrategia que incluye comunicación y recomendaciones para evitar la exposición al sol, uso adecuado de vestimenta y cubrirse durante los horarios pico de sol.
Además, se ha promovido la participación de las escuelas mediante una aplicación para reportar casos rápidamente, así como la adopción de medidas en las instalaciones preparadas y la educación en línea para las que no lo están.
A pesar de esto, Hernández Navarro señaló que las muertes por golpe de calor son menos que las registradas el año pasado. Se han atendido 285 personas por insolaciones y deshidratación, destacando los municipios con más casos como El Mante y el sur del estado.
Enfatizó que de las 19 defunciones, 5 ocurrieron en El Mante, 4 en Ciudad Victoria, y las restantes en municipios como Aldama, Altamira, Panuco, Matamoros, Padilla, Ocampo, Nuevo Laredo, Xicoténcatl, Nuevo Morelos y Valle Hermoso, con un caso cada uno. Subrayó que los adultos mayores continúan siendo los más vulnerables, y que actualmente están en la tercera ola de calor tras registrar 8 fallecimientos en la segunda ola y 6 en la tercera.
Insistió en que las personas con enfermedades crónicas son las más propensas, y que la exposición al sol representa un riesgo adicional para manifestaciones metabólicas y, en casos extremos, infartos y derrames.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON