TAMPICO, TAMAULIPAS.- Las lluvias que podría dejar en la zona la tormenta tropical uno, serían insuficientes para que se recuperen los niveles del sistema lagunario, debido que el fenómeno ha seguido una trayectoria hacia el norte del estado, consideró José Luis León Hurtado, director de la Casa de la Naturaleza.
Reveló que casi el 80 por ciento de las 42 mil hectáreas del sistema están secas, lo que ha provocado una crisis hídrica en la zona sur de Tamaulipas, que no tiene fecha para cuando terminar.
Todavía se desconoce si las lluvias que podría dejar la tormenta tropical, que está por convertirse en Huracán, en el Golfo de México, podría ser la “salvación” a la falta de agua en la zona sur de Tamaulipas.
“Todo depende de la dirección que tome la turbulencia, no podemos saber cuánta agua nos puede dejar, hasta que no veamos el rumbo que va a estar tomando al momento de impactar” explicó.
Hace más de un mes se tocó fondo, la población se peleaba por acaparar un botellón de agua, pues no había por ningún lado, y los expendios que estaban funcionando estaban rodeados de largas y largas filas.
Empezaron a cerrar los expendios de agua que dependían del agua potable, lavanderías, salones de fiesta, en los restaurantes clausuraron baños y colocaron cubetas en algunos otros.
Todo se volvió un caos cuando no salía ni una gota de agua, pero los organismos operadores ofrecieron liquido en pipas, hasta las colonias que lo necesitaban, para que la gente pudiera cumplir sus necesidades básicas y de higiene.
Aunque se ha mencionado que podría estar lloviendo hasta un equivalente a lo que cae en tres años, pues todavía no está claro cuánta estará beneficiando a esta grave situación que acontece en esta parte de Tamaulipas.
En las fotografías que les presentamos se observa que se ha tenido una ligera recuperación con el transvase que se ha realizado en las últimas semanas, lo que ha permitido que se reactive el servicio de agua potable.
Pero, pese a estos esfuerzos, la naturaleza ha cobrado la factura y todavía hay muchas zonas que se encuentran completamente secas, prácticamente donde había agua, ahora ya no.
“Es un desequilibrio ecológico de que las lluvias tienen que ser abundantes para efectos de que se rellene todo el sistema lagunario, requerimos de mucha agua, pero se podría estar beneficiando una parte con estas lluvias, requerimos no de un ciclón sino de varios para que vuelva a restituirse el sistema lagunario” manifestó.
Este cuerpo de agua que durante décadas ha sido el lugar de donde se ha extraído el insumo para poder estar abasteciendo de agua potable a más de 800 mil usuarios que habitan en esta área conurbada.
Mencionó que se debe de estar aprovechando esta situación para poder retirar toda la basura que se ha detectado en las lagunas de Altamira y de Tampico, para poder dejarlas limpias.
También otra de las propuestas del activista: es que se logre estar tapando cada una de las fugas que todavía se encuentran ubicadas en los diques para que, cuando llegue el agua, no se merme por ellas.
Este ha sido el peor capítulo, de abasto de agua potable, que se ha vivido en los municipios de Tampico, Madero y Altamira.
La población ha rezado y seguirá rezando para que pronto se termine este problema que ha convertido al agua en el “nuevo oro líquido” en el sur de Tamaulipas.
Por. Benigno Solís / Mario Prieto