TAMPICO, TAMAULIPAS.- En la zona conurbada, el maltrato animal se ha convertido en un preocupante problema que va en aumento.
En muchas ocasiones, los casos han llegado al extremo que nadie desea.
Caballos que se desploman tras jalar pesadas cargas, perros que son asesinados a balazos y gatos envenenados, son solo una muestra del maltrato que hoy sufren seres que deberían tener todo nuestro respeto.
Menos drásticos pero igual de graves son aquellos casos de perros que son abandonados en la orilla de la laguna del Carpintero para que algún cocodrilo acabe con su vida.
Otro ejemplo son las mascotas desechadas por sus dueños al crecer y que son llevadas en vehículos a zonas alejadas para dejarlas abandonadas, sin posibilidad de que regresen por sí solas a casa.
Pero muchos de esos animales ni siquiera reciben el trato que merecen en sus propios hogares.
Canes y gatos viviendo entre sus propias heces, sin comida ni agua o expuestos la mayor parte del día a los intensos rayos solares, son constantemente denunciados por ciudadanos.
También se reportan perros en predios que son amarrados para que cuiden solos todo el día esos lugares.
Tan solo este mes, se han reportado 15 casos de maltrato, mismos que han sido atendidos por personal de Protección Animal.
Acuden al sitio señalado para verificar lo que sucede y actuar de acuerdo a la infracción.
El director de la dependencia municipal, Ángel Morales manifestó que conforme al reglamento de Protección Animal del municipio de Tampico si son sorprendidos cometiendo algún tipo de maltrato hacia algún animal, serán acreedores a una amonestación, una multa o hasta un arresto.
Ante lo grave del problema, representantes de la dirección decidieron implementar una estrategia que permita acabar con la problemática del maltrato en el futuro.
Están acudiendo a escuelas primarias, secundarias y preparatorias para ofrecer a los alumnos conferencias bajo el título de “Yo Cuido a los Animales”.
El objetivo es fomentar el respeto y la responsabilidad que se debe tener con los animales.
Ese podría ser el camino a seguir para tratar de ponerle fin a un asunto que deja mal parada a la sociedad y que es el gran pendiente que tenemos con aquellos que no tienen voz pero que son nuestros fieles compañeros.
Por. Benigno Solís
Expreso La Razón