TULA, TAMAULIPAS.- Un escurrimiento subterráneo es lo que agrietó el suelo de Tula, una situación que se presenta después de una sequía prolongada y que ya ha sucedido en diferentes ocasiones.
Así lo dio a conocer Pedro Cepeda Anaya, secretario de Obras Públicas en Tamaulipas, señalando que un grupo de geólogos determinaron esta situación que daño parte de la carretera de aquel municipio.
“Después de cada sequía ha estado apareciendo y es cíclica”, expuso el funcionario estatal.
Detalló también que se habrán de reparar todos estos daños en las poblaciones afectadas a corto plazo.
Por. Antonio H. Mandujano