CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- 4 de marzo de 2024, el Estadio Nemesio Diez de Toluca era el escenario del partido entre las Diablas Rojas y América Femenil en el máximo circuito del fútbol mexicano femenil, era una tarde soleada pero con el típico aire fresco de Toluca.
En la banca del equipo azulcrema, se encontraba una chica de 16 años, llamada Carol Acuña Vázquez, orgullosamente victorense y tamaulipeca; con una estatura de 1.53 metros, que en sus ojos notaba la ilusión, en sus gestos y movimientos corporales el nerviosismos y por su mente, la emoción de estar cerca del sueño: el debut en primera división.
Fue un partido difícil para el equipo que comanda Ángel Villacampa, Toluca se adelantó 1-0 al minutos 27 y a los 55 minutos, anotó el 2-0 a favor de las Diablas.
Dos minutos después llegó el momento, casi tras caer la segunda anotación, Villacampa, entrenador español con mucha experiencia en el fútbol femenil, llamó a Carol, “tu momento ha llegado”, fueron las palabras del estratega, quien antes ya había mentalizado a Acuña en los vestidores, “él ya me había dicho que ese era mi día, al medio tiempo me dijo que trabajara intensa con el preparador físico porque iba a entrar en cualquier momento”, contó Carol Acuña y empezó así el relato a Oé!-Expreso sobre su debut.
Carol se preparó, se alistó sus espinilleras y con su muñeca encintada con el nombre de sus abuelos y familia, “recuerdo siempre a mis abuelos, mis abuelitos pues lamentablemente no pudieron verme en mi proceso siempre en mis muñecas me pongo una bandita blanca y ahí escribo algo de ellos, de mi familia, hermanos”, dijo.
Con ayuda divina y la motivación de su familia a la distancia, entró de cambio por Jocelyn Orejel, una de las más experimentadas del equipo; con el marcador adverso, a Carol solo le quedó el disfrutar, “yo sentía que no estaba nerviosa, aún no me caía el 20, ese juego fue raro, perdimos y yo me saqué sangre de la nariz por un balonazo, en otra jugada hice una mano que el árbitro no se dio cuenta, las que vieron se rieron, me di cuenta que si estaba nerviosa al final, pero estaba en shock, hice cosas que nunca hago, pero fue sin duda un día inolvidable”, mencionó la tamaulipeca.
Ese día fue tan raro que ni su mamá pudo verla en ese día especial, pues tenía que cumplir con su jornada laboral y era difícil que le dieran permiso, “ya cuando acabó el juego fue cuando dije le hablé a mi mamá y le dije ‘oye pues debuté’, se emocionó, hablamos y después ya yo me arreglé, en ese momento dije, ‘no manches, ya debuté’, fue hasta días después que asimilamos todo”, contó.
Así quedó marcada esa fecha especial para Carol Acuña y su familia, 04/03/24, la fecha en la que el trabajo de más de 10 años dio su primer fruto grande.
Y nadie iba a pensar que todo esto lo viviría con apenas 16 años, y más aún nadie se imaginaba que esa niña que se escapaba de su casa para seguir a su hermano y jugar fútbol como él, iba a llegar a la gran carpa del fútbol mexicano femenil.
Fue en el Barrio del Fraccionamiento Azteca, aledaño a la zona de Del Valle, en la que Carol inició su pasión por el fútbol, según relató ella misma al empezar con las preguntas de sus inicios.
“Yo inicié jugando de chiquita, con cuatro o cinco años, en el Tamul (Parque), así se llama un parquecito que está por mi casa, me salí, me escapé de mi mamá y me fui atrás de mi hermano, a ver que hacía y ya vi que estaban jugando fut y yo le dije “quiero jugar” pero estaba todavía chiquita, desde entonces me salía con él y a veces jugaba, creo que ahí inició mi pasión”, señaló.
SUS INICIOS EN EL DEPORTE
Tras iniciar su camino en el fútbol, eran pocos los equipos que aceptaban mujeres, pero encontró acomodo primero en Fuerza Naranja, después pasó a Fuerza Elite, “donde te digo en el Tamul, se creó un equipo que se llamaba Fuerza Naranja. Entonces, desde ahí empecé a jugar, yo era la única niña que tenían ahí en el equipo. Y de ahí fue Fuerza Elite, de ahí en Correcaminos Femenil me dijeron que si quería ir y les dije que sí, estuve en Titanes, en la primaria jugaba, en la secundaria, mi vida fue puro futbol la verdad”, indicó.
NO TODO FUE FÚTBOL
La destreza, velocidad, habilidad e inteligencia que mostraba desde chica en la cancha, no fue coincidencia, pues con la sangre deportiva que tiene, practicó atletismo, handball y hasta ajedrez, “¿eres muy inteligente, no? No cualquiera compite en ajedrez”, se le preguntó, “pues algo, algo, no duré mucho porque lo mío era correr, estar activa, pero sí me gustó”, dijo entre risas.
A pesar de que en todos esos deportes destacó con primeros lugares en atletismo y competir en Handball y Ajedrez, para su primaria José Vasconcelos el fútbol siempre estuvo presente y fue la disciplina que más le apasionó desde el inicio.
“Toda mi familia es muy futbolera, de diferentes equipos pero muy futbolera la verdad, entonces para mí como te digo el fútbol lo fue todo”.
SU PASO AL AMÉRICA
Tras destacar en Correcaminos Femenil en diferentes torneos Sub-13, Sub-15, Sub-17 y Sub-20, en todas como jugadora menor, empezó a interesarse más en llegar al suelo de ser futbolista profesional.
Con el auge que tenia la Liga Mx Femenil, empezó la Liga Mx Sub-17 con un torneo piloto, por lo que los equipos empezaron a conformar a sus equipos, América eligió a Tamaulipas como uno de los lugares a buscar talento e hizo unas visorias a las que Carol asistió junto a otras jugadoras victorenses en El Carmen.
“Pues fue muy complicado la verdad, o sea, primero, hubo unas visorias en Victoria que de hecho fue en el campo donde siempre entrenábamos con Correcaminos y luego de ahí fueron, sino en equivoco, fueron en El Carmen, y seleccionaron casi a la mayoría de Victoria”.
La circunstancias eran difíciles, tener que hacer varios viajes en Ciudad de México era costoso, “la verdad, en esos momentos mi familia no tenía el dinero que se ocupaba para los transportes, el hotel y pues comidas, todo, yo pensé que no iría, y pues perdería esa oportunidad y el profe al Alejandro Pozos fue el que me dijo que pues que fuera que no me preocupara por eso que el iba a gestionar para que nos apoyaran”.
“Fue muy pesado, por ejemplo un filtro era de cuatro días y esperarte a que te llamaran para ver si pasabas el otro, fueron varios y el ultimo en el club en Coapa ya fue cuando estaba Cuellar que me dijo, te vas a quedar, ya estás aquí, entonces desde ahí pues aquí estoy”.
Ya cuando llegó la hora de la verdad y que tenía que quedarse en la Ciudad de México para estar en el club, a quien le llegó el sentimiento y el miedo fue a su madre, al grado que no quería dejarla quedarse en el equipo.
“La verdad sí fue muy triste cuando mi mama me dijo eso, estaba muy triste, porque mi sueño siempre fue estar en un Club y mas en el club más grande de todo México, desde chiquita le voy al América, entonces si me dolió, apenas tenía 13 años, en ese momento no entendía pero era yo venirme sola y mi mamá también tenía ese miedo de dejarme sola, yo le decía ‘oye déjame ir, es mi seño estar en el club, es mi vida el futbol’ y me dijo que sí, que me daba el permiso y todo”, añadió.
LOS MESES MÁS DIFÍCILES Y LA DEPRESIÓN
Con 13 años y a más de 600 kilómetros de distancia de casa, Carol por más grande que era el sueño de estar en el fútbol y el América resintió el estar lejos de casa, “los primeros tres meses si caí en depresión, porque quien a los 13 años va querer estar lejos de su familia, uno quiere abrazarlos y estar con tus seres queridos, entonces si lloraba mucho, ya luego lo fui soltando y pensé que por algo estaba ahí y tenia que echarle ganas”.
Tras varios meses eso quedó de lado además de darse cuenta que no sólo ella hacía sacrificio, sino que también sus familiares, pues le daban todo con tal de estar bien, “mi mamá más que nada era la que me ayudaba a todo lo que era el depósito de renta y todo lo que necesitaba, entonces fui tomando la mentalidad de lograr lo que quería por hacer que eso valga la pena”.
PENSÓ EN ABANDONAR
A pesar de todo lo bueno y lo que ha aprendido a madurar, Carol confesó que sí llegó a pensar hace no mucho tiempo en abandonar el sueño, pues estar lejos de su familia es algo que sí le llegaba a pegar de vez en cuando.
“Si era como que ya quería dejar de jugar fut, porque pues estaba muy lejos de mi familia y entonces pues yo estaba mas chiquita y si me dolía estar lejos de mi familia y a veces me perdía cumpleaños de mis hermanos, de mis papás y sentía muy feo. Pero ya maduré un poco más y ya estoy muy bien aquí, aparte en el club te ayudan con psicólogos y eso me levantó”.
SU TÍTULO INOLVIDABLE
Pocos meses después de llegar, por si le faltaba un poco, el fútbol le dio un empujón para que supiera que todo valía la pena, pues fue campeona de la Liga Mx Femenil Sub-17, ese día también fue uno que siempre recordara.
“El primer campeonato fue el 28 de mayo de 2022, fue algo muy bonito para mí porque pues es como un primer campeonato con la sub 17 yo teniendo como 14 años, era como ‘no manches’, entonces desde ahí hemos llegado a finales y no se nos ha dado, es muy bonito, más aparte levantar el trofeo en el estadio Azteca fue algo que no se me va olvidar nunca, entonces es una sensación inexplicable”, dijo.
SU PASO A PRIMERA
A pesar de ser menor, Carol supo ganarse la confianza de los diferentes cuerpos técnicos y constantemente fue titular, su habilidad y a veces hasta contundencia porque llegó a anotar en más 50 partidos, por lo que llamó la atención del primer equipo de Coapa.
Primero fue a entrenamientos, uno, dos, tres días, hasta que fue toda la semana y solo jugaba con el equipo Sub-19, “fue difícil porque son entrenamientos muy duros, una vez, entrené con primera muy bien y el entrenador creo que se quedó sorprendido. Yo estaba tranquila, era como un entrenamiento mas y pues la exigencia en primera no es igual que con la Sub-19.
“Primero salí a banca en Coapa y yo estaba contenta por que era mi primera convocatoria con primera y salir a banca, ‘¡que emoción!’, decía y ya después también salí convocada a Toluca y se dio el debut que ya te conté”.
SU PRIMERA ASISTENCIA
Tras el duelo ante Toluca, recibió la confianza del cuerpo técnico para estar de nuevo en la convocatoria pero ahora no sólo eso sino que ser TITULAR.
“Después de ese partido era contra Puebla y todos esos días entrené con el primer equipo y pues todo bien, jugamos los sábados y el viernes se acerca Villa (el entrenador) conmigo y me dice ‘Hola Caro, ¿como estás? pues mañana vas de titular’ y me quedé como de ‘no mames’ en ese momento me fui y quedé en shok, no me la creía y le dije a una fisio con la que mas le tengo confianza ‘mañana voy de titular, no me la creo’, no te mentiré en ese momento estaba super nerviosa, ya antes y en el juego hasta me estaban sudando las manos, entre jugué 75 minutos, creé la jugada para el primer gol, una asistencia a Katty, son cosas pequeñitas pero que pude aportar al equipo y que nunca se me va a olvidar”, recordó.
Carol tuvo una buena participación y fue determinante, a pesar de que no jugó en su posición habitual que es mediocampista, lo hizo de lateral, “yo había entrenado sólo unos días de lateral, per me arroparon muy bien desde el inicio del partido, mas Pere (Andrea Pereira) que es una de las mejores jugadoras y me corregía en las cosas que yo estaba equivocada porque yo soy una jugadora que le gusta atacar y no defender, y yo debute siendo lateral una posición que tuve que aprender en menos de una semana entonces sabia que era de atrás para arriba, más defender… ahora ya me gusta (entre risas)”, destacó.
NO SE IMAGINABA TANTO
Todo lo que vivió en esos días Carol lo recuerda con mucho cariño, ya que para ella fue un sueño hecho realidad el que toda la familia estuviera orgullosa de ella.
“Pues pues si toda mi familia está muy emocionada, cuando vio esa asistencia que di mis papás no la creían, me estaban echando como carrilla porque me decían que el pase qué di de gol, me salió de “churro” y yo nada mas les decía que si; y pues contenta porque todo lo que soñaba de chiquita ya lo conseguí, aunque faltan muchas cosas”, dijo.
Carol confesó que todo esto no esperaba vivirlo tan pronto, pues ella pensaba que iba a debutar a los 18-19 años, “fue un debut que no lo esperaba a mi edad debutar con el equipo mas grande que es América, un sueño para mi cumplirlo”.
A GANARSE UN LUGAR
Para Carol Acuña, no ha logrado más que un sueño, pero tiene muchas cosas que trabajar y más objetivos que cumplir que solo con trabajo, va a conseguirlo.
Por ello trabaja intensamente en pretemporada con el primer equipo y ha empezado a comprometerse aún más con lo que estaba desde antes.
“Por ahora espero seguir en el America, si estoy en pretemporada, lo principal es seguir echándole ganas, con primera o con mi plantel que es la sub 19 ahí ayudando como siempre dando lo mejor de mi cada partido y si me suben a primera pues será algo recompensado por todo lo que he hecho y seguir mejorando en las cosas que me faltan porque todavía estoy ‘chiquita’”, declaró.
CON MIRAS AL TRI
Por último sin preguntárselo, ella misma sacó el tema, de un tema pendiente que es estar en Selección Mexicana y aunque no es una obsesión, si es un sueño que con trabaja espera cumplir.
“Primero otra cosa que quiero desbloquear es ir a selección, entonces, es como en cosas que también quiero, por lo que tengo que ir mejorando en cualquier cosa que me falte. Ya tiene mucho tiempo que sali a pre-lista, entonces pues ahí estoy un poco vista”, finalizó.
Carol Vázquez así terminó de contar una historia que por ahora está en el comienzo, una historia que apenas con 16 años, seguramente vivirá muchas anécdotas, logros y cosas que contar en un futuro, por ahora, sueña como niña y trabaja como adulta para seguir luchando por estar en el equipo más grande de México.
POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN