Los beneficios del cultivo de plantas en casa son múltiples y bien documentados. Estudios científicos han demostrado que interactuar con plantas puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de bienestar general. La simple presencia de vegetación en interiores puede purificar el aire al absorber contaminantes y liberar oxígeno fresco, mejorando así la calidad del ambiente interior y contribuyendo a un hogar más saludable.
El cultivo de plantas en casa no se limita a una sola especie o método. Desde hierbas culinarias como albahaca y cilantro hasta plantas ornamentales como los helechos y las suculentas, los hogares modernos están llenos de una amplia variedad de verdor que se adapta a diferentes gustos y necesidades. Las plantas de interior no solo embellecen el espacio, sino que también pueden servir como una fuente sostenible de alimentos frescos y hierbas aromáticas para la cocina diaria.
Uno de los cultivos que puedes llevar acabo en casa es del la albahaca conocida por su aroma único y su sabor distintivo que la hace mucho más que una simple hierba culinaria. Es originaria de la India y el sudeste asiático, esta planta ha conquistado los corazones y las cocinas de todo el mundo, siendo una protagonista indiscutible en platos mediterráneos y más allá.
Desde tiempos antiguos, la albahaca ha sido valorada no solo por su valor culinario, sino también por sus propiedades medicinales. En civilizaciones como la griega y la romana, se utilizaba para tratar dolencias como dolores de cabeza, picaduras de insectos y problemas digestivos. Su nombre, derivado del griego “basilikón phutón” que significa “planta real”.
La albahaca es una planta herbácea anual en climas templados, aunque en regiones más cálidas puede comportarse como perenne. Sus hojas son ovaladas, de un verde intenso y crecen opuestas en tallos cuadrangulares. Las flores, pequeñas y blancas, aparecen en espigas durante la temporada de verano, atrayendo a abejas y otros polinizadores.
¿Cómo plantar albahaca en casa?
Para cultivarla y reproducirla en casa son necesidad de semillas puedes utilizar esquejes, que son aquellos restos de la hierba que quedan y de los cuales aún pueden brotar raíces que reproduzcan esta gran hierba. Lo que debes hacer es elegir los tallos sanos y robustos de albahaca, preferiblemente con al menos 10 o 15 centímetros de longitud. Es importante que los tallos no estén floreciendo, ya que esto puede afectar la calidad y el crecimiento de la nueva planta.
Con ayuda unas tijeras afiladas y limpias, corta el tallo justo por debajo de un nodo (el lugar donde las hojas se unen al tallo). Retira las hojas inferiores para asegurar que al menos un par de nodos queden enterrados en el suelo o en el medio de cultivo. Coloca los esquejes en un vaso con agua limpia, asegurándose de que los nodos estén sumergidos pero las hojas superiores estén fuera del agua. Cambie el agua cada dos días para mantenerla fresca y oxigenada.
Después de aproximadamente una semana, los esquejes deberían desarrollar raíces blancas y saludables. En este punto, están listos para ser trasplantados a macetas individuales o directamente en el suelo, usando tierra ligera y bien drenada. Coloca las nuevas plantas en un lugar cálido y soleado, protegiéndolas del viento y asegurando un riego regular pero moderado. A medida que crecen, pellizca ligeramente las puntas cada cierto tiempo para fomentar un crecimiento más frondoso y evitar la floración prematura.
¿Qué beneficios tiene el consumo de albahaca?
En la cocina, la albahaca es un ingrediente versátil que agrega frescura y complejidad a una variedad de platos. Desde pestos y salsas hasta ensaladas y guarniciones, su aroma y sabor únicos complementan una amplia gama de ingredientes y estilos de cocina. Además de su uso culinario, la albahaca se emplea en la fabricación de perfumes, cosméticos y aceites esenciales, aprovechando su fragancia inconfundible.
La albahaca no solo es apreciada por su sabor, sino también por su contenido nutricional. Es una buena fuente de vitaminas A, C y K, así como de minerales como el calcio, el hierro y el magnesio. Sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios ofrecen beneficios potenciales para la salud, apoyando la digestión, fortaleciendo el sistema inmunológico y promoviendo una piel saludable.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO