ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Además de la torre, se registraron desprendimientos del revoque de la cúpula de la parroquia de Santiago Apóstol de Altamira.
El presbítero Bernardo Horacio Arredondo Segura, comentó que la humedad ha provocado el reblandecimiento del material y en los llamados puntos débiles hubo desprendimientos.
Afirmó que solicitaron el apoyo de la Dirección de Protección Civil para que realice una inspección del templo.
“Hemos pedido la ayuda de protección civil nos haga favor de revisar y que no haya ningún punto de riesgo y queremos entablar un diálogo con el INAH para que nos oriente”.
Reconoció que se tiene que hacer la restauración de toda la iglesia, “que vuelva a su belleza original y también siguiendo las orientaciones que nos puedan dar”.
No descartó la contratación de un arquitecto especialista en la rehabilitación de edificios históricos, cuyo trabajo podría realizarse con recursos que pueda proporcionar el estado, el INAH y lo que la iglesia aportaría.
“Es para que nuestro templo tenga los materiales adecuados y la restauración se haga siguiendo todas las normativas”.
Bernardo Horacio Arredondo Segura, relató que la iglesia fue construida con una piedra marina y que el revoque se hizo con un material que en la actualidad ya no se usa.
“Al parecer eran unas mezclas con cal, nopal y está la leyenda que se utilizó leche en la construcción, pero ya los historiadores se encargarán de definir si efectivamente era así y pues el contacto con el INAH es que lo hagamos con los materiales y técnicas que se usaron”.
Añadió que los revoques exteriores tienen que revisarse y renovarse, además que arquitectos ya hicieron las primeras revisiones y que la estructura está firme, que los daños son superficiales.
“Debemos tener cuidado en los recubrimientos y nos da gusto que podamos respetar nuestro templo y que tenga los materiales originales y la belleza original”, concluyó el párroco.
Por. Óscar Figueroa
La Razón