MÉXICO.- Carriacou, una de las islas de Granada, sufrió ayer daños extremos por la llegada del huracán Beryl, de acuerdo con el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell. “En media hora, Carriacou quedó arrasada”.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami, elevó a Beryl a la categoría 5 y lo cataloga de “extremadamente peligroso”, advirtiendo sobre tormentas y vientos “potencialmente mortales”, con ráfagas de hasta 200 kilómetros por hora.
“Tenemos informes generalizados de destrucción y devastación en Carriacou y Petite Martinique”, dijo Mitchell, en una rueda de prensa.
El primer ministro dijo que no hubo informes inmediatos de muertes o lesiones, pero advirtió que eso podría cambiar.
“Hay que apreciar la ferocidad y la fuerza del huracán y, por lo tanto, aún no estamos fuera de peligro”, dijo. “Y no podemos decir con certeza que nadie haya resultado herido o que no haya habido pérdidas de vidas como resultado del huracán”.
“No salgan a ninguna parte hasta que se les dé luz verde”, instó Wilfred Abrahams, Ministro de Asuntos Públicos de Barbados.
En Bridgetown, autos hicieron fila todo el fin de semana en las gasolineras, mientras que los supermercados y tiendas de comestibles estaban abarrotados de personas en busca de alimentos, agua y otras provisiones.
Había alertas de huracán activas en Barbados, Granada, Santa Lucía, Tobago y San Vicente y las Granadinas, donde miles de personas se resguardaban en casas y refugios. El último huracán fuerte que golpeó el sureste del Caribe fue Iván, que mató a decenas de personas en Granada hace casi 20 años.
“Va a ser terrible”, dijo Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, que instó a la gente a quedarse a cubierto “y esperar a que pase este monstruo”.
NBC Radio en San Vicente y las Granadinas dijo que recibió informes de techos arrancados de iglesias y escuelas a medida que las comunicaciones comenzaron a colapsar en todo el sureste del Caribe.
“¡Jesucristo!”, se puede escuchar a una mujer gritar en un video que muestra techos de hojalata volando por el aire.
Beryl se encontraba 50 kilómetros al noreste de Granada con vientos máximos sostenidos 240 km/h y se desplazaba al oeste-noroeste a 31 km/h.
Las autoridades de Barbados recibieron más de una docena de informes sobre daños en tejados, árboles caídos y postes eléctricos caídos en toda la isla, dijo Kerry Hinds, director de gestión de emergencias.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO