Con la designación del nuevo titular del Instituto del Deporte, Manuel Virués, comenzó una serie de ajustes en la estructura del gobierno del estado.
Los cambios en el gabinete son naturales en este momento del sexenio, a punto de llegar a los dos años de gobierno, y después de que Morena obtuvo un resultado apabullante en las urnas.
El gran ganador de la elección del 2 de junio fue el gobernador: fue el primer proceso electoral que operó de principio a fin y que sacó de manera exitosa.
Desde la victoria en las elecciones locales, hasta la altísima votación que aportó al triunfo de Claudia Sheinbaum le otorgan mayor autoridad al interior de la 4T para mover las piezas que considere necesarias al interior de su equipo.
Pero además, con los hilos de poder en la mano, y a su disposición todas las herramientas de gobernanza que le otorga la mayoría calificada en el Congreso, queda claro que debe tener a su lado a los personajes más preparados para llevar a cabo su proyecto de gobierno.
Es el momento ideal.
Por eso, en Palacio de Gobierno van y vienen trascendidos sobre los movimientos que están por venir en el gabinete de gobernador.
Quizás el cambio más previsible sea el del titular de la Secretaría General de Gobierno, donde parece inevitable la salida de Héctor Villegas González.
Dos factores parecen haber hecho particular mella en la posición de quien se autodenomina como “El Calabazo”; primero, la respuesta tardía ante los conflictos políticos que ha vivido el estado en los últimos meses, en los que la General ha se ha visto antes reactiva que preventiva.
Es decir: ha intentado apagar fuegos que nunca debió haber permitido que se iniciaran.
El segundo problema de Villegas González quizás sea más anecdótico, pero no deja de tener importancia, y fue haber perdido la alcaldía de Río Bravo, el municipio que dejó en manos de Joel Yáñez Villegas, su primo.
Por más que se hayan obtenido triunfos muy importantes en las urnas, para Morena fue doloroso haber perdido esa alcaldía, sobre todo después de agrandar su control político en la región.
Cual haya sido la gota que derramó el vaso, todo hace indicar que el relevo en la Secretaría General es inminente.
Tres nombres se han puesto sobre la mesa para ocupar esa posición, dos subsecretarios de la misma dependencia: Rómulo Pérez Sánchez, actual subsecretario de Enlace Legislativo y presidente del Consejo Estatal de Morena; y Tomás Gloria Requena, ex alcalde de San Fernando y actual subsecretario de Gobierno.
La otra opción que no se descarta es el nombramiento de Tania Contreras, la titular de la consejería jurídica, que ha tenido a su cargo la estrategia para llevar ante la justicia a los responsables de la corrupción en el sexenio anterior.
El de la Secretaría Genera de Gobierno no será el único ajuste en el gabinete, pero sí el más importante.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES