El sistema político de México está a punto de experimentar una reconfiguración en todo el país con los resultados del último proceso electoral y la llegada de la primera mujer presidente, Claudia Sheinbaum. Además de las tomas de protesta de quienes ganaron las elecciones, se prevén ajustes en las administraciones que todavía no terminan su mandato.
Más allá de las promesas electorales y las campañas políticas, ahora el reto es construir la gobernabilidad desde sus nuevas posiciones. Para lograrlo, es necesario rodearse de un equipo con el perfil adecuado. La verdadera prueba de liderazgo se encuentra en la capacidad de gobernar con eficacia, justicia y transparencia. Como lo expresó Max Weber, el sociólogo alemán: “El poder debe ser legitimado por la competencia y la capacidad de los que lo ejercen.”
La gobernabilidad es la capacidad de un gobierno para tomar decisiones y ejecutarlas de manera efectiva, garantizando el orden, la estabilidad y el bienestar de la sociedad. Requiere no solo la implementación de políticas y leyes, sino también la capacidad de mantener la confianza pública, gestionar recursos eficientemente y responder a las necesidades y demandas de los ciudadanos.
Si nuestros líderes aspiran a trascender y dejar una huella en la historia, deben rodearse de los mejores, aquellos que no solo compartan su visión, sino que también posean la competencia y la capacidad para convertir esa visión en realidad. La grandeza de un líder se mide por la calidad de su equipo.
La capacidad no es suficiente por sí sola. La vocación es igualmente importante. Los líderes y sus equipos deben tener una vocación de servicio, un compromiso con el bienestar de los ciudadanos y una pasión por mejorar la vida de las personas. Un líder con vocación inspira confianza y motiva a su equipo a trabajar con integridad y dedicación.
En Tamaulipas, en los últimos días, se mencionan con mucha insistencia cambios en el gabinete como parte de los resultados electorales. Es importante evaluar los resultados de los prospectos para que estos cambios no solo se realicen para satisfacer demandas políticas, sino que también se enfoquen en seleccionar a los mejores perfiles para los puestos estratégicos.
La gobernabilidad efectiva es la columna vertebral de cualquiera que aspire a un desarrollo sostenible y equitativo. Es necesario que nuestros líderes no solo gobiernen, sino que lo hagan con integridad, eficiencia y un profundo compromiso con el bienestar de todos los ciudadanos. Este es el llamado a la acción para todos los gobernantes: hacer de la gobernabilidad y la selección de perfiles competentes una prioridad inquebrantable en su mandato. La esencia del liderazgo radica en tener la visión y la fuerza para seleccionar y empoderar a los mejores.
Eric Valdez Gómez
Consultor en Comunicación Política (Compol) Experiencia en Campañas Políticas en México y Extranjero
Enfoque en Comunicación, Medios y Marketing Digital
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