Todavía no toma posesión, y la bancada del Partido Acción Nacional para la próxima Legislatura en el Congreso de Tamaulipas ya enfrenta algunos problemas.
El primero es que quien se perfilaba para coordinar al grupo parlamentario está en la cuerda floja, con muchas posibilidades de quedarse fuera.
Gerardo Peña Flores fue inscrito en la sexta posición en la lista de representación proporcional, y la mayoría de las proyecciones que se han realizado para el reparto de plurinominales llegan hasta el quinto lugar.
Su curul va a terminar por definirse en los tribunales.
El otro asunto que en estos momentos preocupa a un sector del panismo estatal es el futuro de Ismael García Cabeza de Vaca.
La lista de plurinominales fue confeccionada al interior de la Comisión Permanente estatal del PAN en condiciones muy particulares, lo que de hecho, derivó en una impugnación de ex diputado, Arturo Soto Alemán.
El organismo controlado por la facción cabecista impuso sin problemas a personajes ligados a ese grupo en las primeras posiciones.
Era otro momento político del estado, y en ese momento pensaban que la alianza ganaría algunas diputaciones de mayoría, lo que sumado a un puñado de plurinominales construiría una bancada competitiva.
La historia es bien conocida. El único candidato que ganó en las urnas fue Pepe Schekaibán, quien estará lejos de plegarse a los designios y obsesiones de los reynosenses.
Así, al Partido Acción Nacional le quedó un grupo parlamentario tan disminuido que su presencia en la Legislatura 66 será meramente testimonial.
El eslabón más vulnerable en esa cadena será el hermano del ex gobernador, quien fue inscrito en la posición número dos de representación proporcional. Pero claro, él y sus seguidores esperaban que su llegada a la Legislatura se diera en un contexto más favorable.
Su problema no es meramente político, pues vale recordar que Ismael está incluido en las investigaciones que fueron abiertas por la Unidad de Inteligencia Financiera contra el ex gobernador y su círculo cercano.
Durante su paso por el Senado contó con la protección del fuero, mismo que obtendría al convertirse en diputado local.
Pero con una diferencia, Tamaulipas a partir del 1 de octubre será otro en términos institucionales, y para el Congreso del Estado no representaría mayor problema aprobar un juicio de procedencia para que pierda su inmunidad procesal.
Pero lo que preocupa a los panistas es que la solución no sería tan sencilla como dejar la diputación en manos de su suplente, pues éste también enfrenta sus propios problemas legales.
La suplencia de la segunda posición plurinominal pertenece al ex Secretario de Administración del Gobierno del Estado, Jesús Salazar Anzaldúa, quien está incluido en denuncias interpuestas tanto por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, como por la actual administración, por asuntos relacionados con corrupción.
Como se puede ver, sobran elementos para confirmar que la Legislatura 66 para Acción Nacional será todo menos un día de campo.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES