ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Altamira (UT), construyeron un cohete que lleva por nombre Orión-1.
El proceso de elaboración fue de un año y estuvo a cargo de 11 alumnos de la carrera de Mecatrónica y asesorados por dos maestros.
Durante el Encuentro Mexicano de Ingeniería en Cohetería Experimental 2024, organizado por la Asociación Nacional de Aeronáutica se realizó en Chihuahua y en el que participaron 53 equipos, el cohete Orión obtuvo el sexto lugar.
De los equipos participantes solamente fueron entregadas ocho tarjetas de vuelo, una de ellas fue para la Universidad Tecnológica de Altamira y quedó en sexto lugar.
Orión-1, tiene una longitud de 2 metros con 10 centímetros, su peso es de 14 kilos 700 gramos, alcanza una velocidad entre los 600 a 700 kilómetros por hora, alcanza una altura de mil metros y tuvo un costo de 40 mil pesos.
Los estudiantes encargados del cohete cursan el noveno semestre de Mecatrónica y son: David Aarón Cortés Márquez, José Leonardo Quintos Guardado, José Roberto García Estrada, Juan Francisco Domínguez Martínez , Josué García Gutiérrez, Gael García Delgado, Erick Osorio Alvarado, Dante Mora Maya, Emanuel Cruz Ramos, Alán Benjamín de los Santos Córdoba y Óscar Arturo Ruelas Hidalgo.
Los asesores en la construcción del cohete fueron los ingenieros Édgar Alberto González Morales y Óscar Martínez Hernández.
“Orión uno es el nombre de nuestro cohete, es un proyecto de ingeniería aeroespacial y que tuvo la meta de alcanzar mil metros y este tipo de proyectos son muy importantes ya que integra varias ramas estudiantiles de la carrera como es química, mecatrónica y mantenimiento industrial”, explicó Óscar Arturo Ruelas Hidalgo.
El ingeniero Édgar Alberto González, dijo que Orión-1, es un proyecto que afortunadamente se logró clasificar dentro de los ocho que obtuvieron tarjeta de vuelo.
“Fueron 53 instituciones las que participaron y fue complicado en el sentido del trabajo arduo que se logró hacer en equipo con los jóvenes y con el ingeniero Óscar Martínez”.
Por. Óscar Figueroa
La Razón