TAMPICO, TAM.- Con el propósito de ampliar la conectividad y optimizar la movilidad en la colonia Otomí, el Presidente municipal Chucho Nader inauguró este día la pavimentación a base de concreto hidráulico de la calle Z-A- Tercera Privada del citado sector, donde además se llevó a cabo la reposición integral de las redes hidrosanitarias.
El Jefe de la comuna acompañado por el Secretario de Servicios Públicos, Pepe Schekaibán y su cuerpo de Regidores, destacó que mediante un estratégico programa de obra pública se continúa disminuyendo el histórico rezago que existía en materia de infraestructura vial.
«Nos da mucho gusto venir a cumplir un compromiso que hicimos con los vecinos de la colonia Otomí de pavimentar esta importante vialidad, lo que dará mayor movilidad y seguridad vial a los automovilistas y transeúntes que diariamente utilizan esta ruta».
Chucho Nader detalló que la obra consistió en la pavimentación a base de concreto hidráulico de la citada calle, cubriendo una superficie de 185 metros cuadrados del tramo comprendido entre Humboldt y el fin de la calle.
Añadió que además se realizó la reposición integral de las redes de agua potable y drenaje sanitario; la construcción de guarniciones y banquetas y la instalación de alumbrado público para incrementar la seguridad en el sitio.
Precisó que en la obra se destinó una inversión superior a los 962 mil pesos y responde a una de la peticiones más sentidas de los vecinos.
«Desde hace seis años hemos estado transformando nuestra ciudad a través de un amplio programa de obra pública que ha incluido la pavimentación de más de 750 cuadras en todos los sectores. Nuestro compromiso ha sido el de colocar a Tampico como una de los mejores municipios del país y con la participación de todos, lo hemos logrado», expresó.
Nader Nasrallah puntualizó que su administración tiene en proceso diversas obras de pavimentación y desarrollo turístico, por lo que, aseguró que se continuará impulsando el desarrollo de la ciudad y el bienestar de las familias tampiqueñas.
POR MARIO PRIETO