Dicen que una parte en el arte de la política, más allá de los intereses partidistas, debe centrarse en la construcción de un estado que trabaje por el bienestar de las mayorías. La urbanidad política, entendida como la capacidad de interactuar con respeto y profesionalismo en todos los niveles de gobierno, es esencial para avanzar hacia este objetivo y sin duda la política panista no los tiene.
El tema resurge nuevamente, porque la alcaldesa del municipio de Xicoténcatl, Noemy González decidió darle el portazo en la cara a los tres poderes del Estado, en un evento de educación, este lunes y sigue llamando la atención por al grado de intolerancia y odio político que en ese municipio, tienen sembrado el PAN en contra del nuevo gobierno.
Cuando, la política debe ser un espacio de colaboración y respeto mutuo, donde las diferencias se manejen con profesionalismo y se trabaje siempre en pro de la ciudadanía, pues aquí de plano Noemí González está reprobada y su falta de oficio político ha extrañado, seguramente mal asesorada, para hacer este papelazo.
Pero este desliz de la alcaldesa panista de Xicoténcatl, debería servir como una llamada de atención para todos los actores políticos. Es imperativo desterrar del territorio prácticas que no contribuyen al desarrollo y progreso de la sociedad.
Los desplantes que se deben hacer, es por actos cometidos por presuntos delincuentes como es el caso de Jesús Alberto Salazar Anzaldúa, ex Secretario de Administración y Elba Aurora Viñas Herrera ex Contralora Gubernamental, funcionarios de toda la confianza de Francisco García Cabeza de Vaca e incluso, vistos como sus mejores amigos.
Estos dos personajes, fueron vinculados a proceso el lunes, por un juez de Control, por cometer presuntamente, el delito de Uso ilícito de Atribuciones y Facultades.
Se tuvo que ir cerrando todas las ‘puertas’ desde que se presentó la denuncia, para no dar paso a una estrategia de salvación a favor de los funcionarios, principalmente porque el Fiscal Irving Barrios mantiene un gran compromiso con Francisco García Cabeza de Vaca y no podía fallarle a uno de los hombres que le ayudado a consolidar su carrera en el sistema de Procuración de Justicia porque ni Felipe Calderón pudo ayudar a nuestro Fiscal como lo hizo el ex mandarlo.
Bueno, estos dos ex funcionarios, adjudicaron 14 contratos a dos personas morales y un a física, a unos meses de terminar el sexenio del PAN, violando con ello la Ley de Adquisiciones.
Esto se comete, en el momento en que se evade el proceso de un concurso de licitación para favorecer a una parte interesada, y fue de forma meteórica, porque el sexenio estaba terminando.
Aún más, se comprobó que estos grandes amigos de Cabeza de Vaca, firmaron los contratos en la misma fecha con los mismos favorecidos. De tal suerte que se evidenció que, habían dividido un contrato por más de 8 millones de pesos, y eludir procedimiento de licitación, una práctica que se generalizó a lo largo del gobierno panista, porque los casos que se han podido comprobar, así lo muestran.
Ya existen otros juicios que se han iniciado, el estado ha tenido que amarrar muy bien las denuncias para que al momento de integrar las carpetas de investigación y que se presenten ante un juez de Control, los fiscales Anticorrupción y la Fiscalía General, no tenga oportunidad de dejar puertas abiertas con el objetivo de que, durante el proceso, puedan librarse de responsabilidades.
Hay al menos cien ex funcionarios del gobierno panista, que abusaron de la confianza de los tamaulipecos y se dieron el lujo saquear de forma exagerada a muchas Secretarías del Gobierno y aunque hay procesos en marcha, en la calle los actos de sentencia ya se han dado.
La milicia en los mercados.
Por cierto que en el municipio de Reynosa, tanto el Ayuntamiento que encabeza Carlos Peña como la Iniciativa Privada, acordaron con elementos del Ejército, construir casetas de vigilancia en sectores claves de esta ciudad.
La idea es tener lugares donde elementos del Ejército se puedan instalar y hacer rondines en zonas comerciales, en centrales de abasto, mercados o tiendas comerciales donde la delincuencia les exige el pago de cuotas.
Hoy, el Ayuntamiento de Carlos Peña, va destina un millón de pesos para la construcción de estas casetas de vigilancia y es una decisión que se tomó con el apoyo de los regidores del Cabildo y aunado a ello, el patrullaje de la Guardia Estatal se está extendiendo en gran parte de esta ciudad.
POR ARTURO ROSAS H.