Durante los días inmediatos, el cabecismo residual recibió sendos golpes jurídicos y políticos, que son malas señales de lo que le espera a quienes siguen formando parte de esa cofradía.
Primero, fue la interpretación de la presencia del gobernador Américo Villarreal Anaya y de su esposa y presidenta del DIF Estatal, María de Villarreal en Xicoténcatl para apadrinar a un grupo de estudiantes de educación básica que concluyeron sus estudios.
El mensaje de fondo fue que la presencia del mandatario y de su esposa representa una demostración de la importancia que el gobierno de la 4T da a la educación en la entidad, además del interés que tiene Villarreal Anaya en reconocer los méritos educativos de los estudiantes tamaulipecos.
¿Qué sucedió en Xicoténcatl para considerar la presencia del gobernador y de su esposa como algo políticamente muy relevante y un golpe para el cabecismo residual?
Algo de trascendencia: El hecho de que la alcaldesa saliente de ese municipio, Noemy González decidiera no asistir al acto público, con lo cual no solo desairó a los estudiantes y sus familias sino que dejó ver su desinterés por lograr una coordinación en todos los órdenes con la administración estatal.
La descortesía de la Alcaldesa de Xicoténcatl fue patente durante un evento de gran relevancia para la comunidad educativa de la primaria Rural Federalizada «Dr. Norberto Treviño Zapata», cuyos alumnos celebraron su ceremonia de graduación y honores a la bandera.
A la ceremonia asistieron los representantes de los tres poderes del estado, encabezados por el gobernador Américo Villarreal, así como la diputada Úrsula Salazar Mojica y el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, David Cerda Zúñiga.
Fue notoria la ausencia de la alcaldesa Noemy González, relacionada estrechamente con el grupo político que ha mantenido el control en Xicoténcatl y la zona cañera.
González es esposa de Vicente Verástegui Ostos, diputado federal saliente y próximo legislador local plurinominal del PAN.
Su hermano César “Truco” Verástegui será integrante de la Cámara de Diputados también por la vía más fácil. De manera directa, son parte del cabecismo residual que se empeña en permanecer en posiciones de poder en Tamaulipas.
El desaire de la Alcaldesa Noemy González fue a los estudiantes y padres de familia, más que a las autoridades que acudieron al acto cívico. La actitud generó críticas por su falta de voluntad política para convivir con titulares de otras instituciones públicas.
No sorprende la actitud porque como buen se sabe, el cabecismo residual sigue teniendo miembros de esa cofradía que antepone sus consideraciones personales a las responsabilidades públicas y, en especial, a la cortesía.
Y aunque Noemy González va de salida en su encomienda al frente de la Alcaldía de Xicoténcatl, el mensaje a los ciudadanos es de una falta de tolerancia y urbanidad política, mientras que por el lado del gobernador Américo Villarreal, es una prueba de la fortaleza lograda con el triunfo de su partido en junio pasado.
Para quienes saben de relaciones políticas, la actitud de la Alcaldesa de Xicoténcatl es una prueba de la resistencia del cabecismo residual a aceptar la realidad, una que en los últimos dos años les ha dejado claro el rechazo ciudadano.
En el fondo, como decía, el mensaje central es que la fortaleza política de Américo y de Morena le permite acudir a cualquier lugar del estado, convivir y cohabitar con representantes de otras expresiones políticas, pese a que hay quienes siguen actuando con descortesía con los ciudadanos como en ese caso.
Y sí, debe verse como un golpe anímico al cabecismo que sigue sin ver una en los últimos dos años.
VINCULAN A CABECISTAS A PROCESO
Otra mala señal para el grupo político afín a los hermanos García Cabeza de Vaca es el que se conoció está semana, al conformarse que dos funcionarios de esa administración fueron vinculados a proceso.
Esto se dio como consecuencia de investigaciones iniciadas para determinar su presunta responsabilidad en la comisión de supuestas irregularidades en el ejercicio de sus tareas.
La reciente vinculación a proceso de Jesús Alberto Salazar Anzaldúa y Elda Aurora Viñas Herrera representa un importante avance legal en Tamaulipas.
Ambos ex funcionarios del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca enfrentan acusaciones por el presunto uso indebido de sus atribuciones, al adjudicar contratos de manera irregular.
Esta acción legal ha sido destacada como un logro por parte del actual gobernador Américo Villarreal Anaya y su equipo, a pesar de las críticas hacia la Fiscalía encabezada por Irvin Barrios, quien supuestamente ha mostrado omisión en otros casos similares.
Los cargos específicos se centran en la violación de la Ley de Adquisiciones al otorgar 14 contratos a dos entidades corporativas y una persona física poco antes de concluir el periodo gubernamental.
El Tribunal determinó que estos contratos fueron firmados rápidamente para favorecer a intereses particulares, evidenciando una práctica extendida durante la administración de García Cabeza de Vaca.
Estos eventos subrayan que, aunque la justicia a veces tarde en llegar, eventualmente se impone.
La investigación actual no solo afecta a Salazar Anzaldúa y Viñas Herrera, sino que forma parte de un esfuerzo más amplio que podría terminar afectando al ex gobernador y a más de un centenar de funcionarios bajo investigación por presunta corrupción.
La vinculación a proceso de ambos exfuncionarios cabecistas sugiere un cambio hacia la rendición de cuentas y el fin de la impunidad que caracterizó al anterior gobierno estatal.
Y en el fondo es también otro golpe jurídico y político al grupo cabecista que se resiste a aceptar el rechazo de los ciudadanos a cualquier intento de permanencia en el poder o de impunidad.
ESCOTILLA
¿A dónde irán los integrantes de la cúpula directiva y de los escasos liderazgos del PRD en el estado, una vez que se confirmó la defunción del partido?
Lo más probable es que busquen una vía para asegurar su participación política en proyectos afines en lo personal y lo político en el mediano plazo.
Por lo pronto, el dirigente estatal David Valenzuela no ha expresado abiertamente la ruta a seguir, pero por lo mismo genera expectación sobre el rumbo que vaya a seguir lo que quedó del perredismo en Tamaulipas.
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