No hay nadie de la clase política de Tamaulipas que haya olvidado el mandato de Tomás Yarrington Ruvalcaba, rodeado de derroches, lujos, poder, dinero y más dinero.
Fue presidente municipal de Matamoros y Diputado Federal, pero lo más importante es que, sobre todo y a costa de todo, logró cumplir su sueño de ser Gobernador de Tamaulipas durante el sexenio 1999 al 2004, sueño que lo llevó a pisar la cárcel.
Un Gobernador que logró desarrollo, de los pocos que tenía agendas kilométricas, con pavimentaciones de calles, alumbrado público y electrificación de colonias.
Un político que siempre llevó al municipio de Tampico en su corazón y se notó con toda la obra que hizo, fue su segunda casa, todo en agradecimiento a que aquí estudió la primaria en la Ignacio Zaragoza, la que se encuentra atrás de Televisa del Golfo, por la calle Torreón, donde fue un alumno de diez.
Estudió Economía en el Tec. de Monterrey, la verdad era un tipo muy inteligente, pero eso a veces es muy bueno y otras, muy malo.
Tomás marcó el estado de Tamaulipas, como su territorio, durante su sexenio, él era el único que mandaba, y no pasaba nada, sin que él no lo autorizara.
Exigía que se le rindiera tributo y que le llamara : “Señor Gobernador”, pues parecía que traía imán, pues fue un gran líder político, y logró meter en regla al transporte público de la zona sur de Tamaulipas y a los expendios de bebidas alcohólicas, lo malo es que descuidó la seguridad y la tranquilidad de los tamaulipecos .
Y se empeñó en heredar el trono al “Güerito consentido” de Geño Hernández y se fue a jugar las grandes ligas, su ego y soberbia, lo hizo voltear a ver la presidencia de la República, pero lo más que alcanzó fue un huesito en la dirigencia nacional del PRI.
Él nunca lo vio, pero su declive empezó, desde el momento que Geño fue Gobernador electo, por que la neta, la raza se fastidió un poco, o mucho, de sus excesos del poder.
Un tipo que le gustaba fumar puro, y de los buenos, pero que a meses de entregar la estafeta, me tocó verlo solo, pero solo como el can, en la explanada del Metro, hablando por celular, y ese fue el principio de su tragedia.
El 2012 fue el año de su mala suerte, y le llovieron denuncias, principalmente por lavado de dinero, con esto empezó y persecución, pero fue hasta el 9 de abril de 2017, Yarrington fue detenido en la ciudad de Florencia, Italia, pues ahí se encontraba escondido y creyó que nunca nadie lo iba a poder encontrar, pero sí lo encontraron.
Fue extraditado el 20 de abril de 2018 a Estados Unidos, en el 2021, no tuvo otra salida que declararse culpable de lavado de dinero .
Finalmente, en marzo de 2023, un juez federal de Estados Unidos sentenció al exgobernador a 9 años de prisión.Estuvo encarcelado en USP Thomson y fue puesto en libertad el 3 de julio de 2024.
A Tomás, su partido el PRI, lo dejó solo, tuvo que huir del país , pasar de autoridad a prófugo de la justicia.
A sus 67 años logró quedar en libertad, tendrá que empezar de nuevo , pero ahora sin amigos, sin poder y sin dinero.
A TYR le salió muy caro ser Gobernador de Tamaulipas, pues hizo más enemigos que amigos.
Recuerde: ¡No se vale chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO