CIUDAD VICTORIA, TAM.-Desde hace nueve años se ha registrado una gradual sobrepoblación de algunas especies salvajes, lo que ha ocasionado un incremento de su presencia en algunas zonas urbanas de Tamaulipas.
Cocodrilos, marranos ferales, osos, mapaches, palomas, son algunos ejemplos de las especies que abundan en la entidad, y que en algunos casos los especialistas catalogan como descontrol faunístico.
Actualmente la detección de tiburones cerca de la playa y lejos de mar abierto, en el litoral tamau lipeco, también ha encendido las alertas entre la ciudadanía (habitantes y turistas) por el peligro que esto representa.
Así también, después de las lluvias provocadas por la tormenta tropical “Alberto”, la perturbación tropical 93L y la tormenta tropical “Chris”, en el sur de Tamaulipas se aumentó la presencia del llamado “pez diablo”, una especie de agua dulce que se denomina como invasora y peligrosa al alterar el ecosistema donde se encuentre. Fue en el municipio de Madero cuando hace una semana atrás aproximadamente, un habitante de la colonia Hipódromo de dicha localidad donde un vecino capturó a esta especie de espina y escama que nadaba sobre las calles inundadas de aquella parte del sur.
Expreso ha dado seguimiento al tema, registrando las declaraciones de dichos funcionarios a quienes compete dicha crisis, donde destacan que el problema primero se enfoca en el marrano feral, que se ubica en grandes cantidades sobre la región noreste de Mexico.
La autoridad advierte que la especie ha siniestrado cultivos establecidos y empieza a aparecerse en áreas habitables.
De acuerdo a lo señalado por García Reyes, es desde hace cerca de 9 años que dicha población de cerdos empezó a incrementarse de forma exagerada hasta tener hoy un descontrol que no hace posible su contabilización.
Pero lo que sí se puede estimar es que sea una densidad de más de 1 millón de marranos ferales. Y es que reportes pasados de autoridades de Medio Ambiente en el Estado, detallan que en el vecino Estado de Texas existe una población de entre los 1.8 a los 3.4 millones de marranos ferales, lo que sería una cantidad parecida en nuestra frontera , parte del centro-norte tamaulipeco y la costa de Soto la Marina.
Garcia Reyes, dijo a Expreso que esta es la única especie con la que se tiene una constante batalla, principalmente en la frontera chica, pues causa destrozos en sembradíos y hasta en zonas rurales y urbanas.
“Tenemos un severo problema con el marrano feral, la estadística no la tenemos aún porque estamos en te Lira da hábil con el guajolote, pero estamos ya recibiendo los primeros informes por parte de los prestadores de servicios o de las UMAS, entonces ya listos los informes tendríamos datos reales”.
“Es una especie completamente diferente al jabalí, se le conoce como marrano salvaje, marrano europeo y la verdad si tenemos un grave daño con ese especié principalmente en la frontera porque arrasa con todo y es donde más lo tenemos, ahí en la frontera chica, en áreas como San Fernando, en Soto la Marina por la costa”, dijo García Reyes.
En una labor coordinada con la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), a través de la Facultad de Veterinaria, se está en vías de proyecto el estudio del animal y verificar si puede ser o no comestible para su libre caza.
“Es un caso bastante complicado, muy difícil, pues en Estados Unidos no se ha podido erradicar por completo está plaga, allá está catalogada como especie invasora”. “Y bajo esos estudios que queremos hacer conjunto a la UAT, queremos ver cuál es la factibilidad de ser comestibles o no, normalmente hay quienes lo consumen, pero a lo que sabemos es que si trae varias enfermedades y bacterias”.
Destacó que ya se está trabajando en el programa de erradicación o control de la especie junto a la máxima casa de estudios junto a su área a dirigir que es la Comisión de Caza y Pesca Tamaulipas. Se pretende que este año sea cuando arranque el proyecto y la libre caza de este cerdo sea una realidad a fin de contener su sobrepoblación.
EN ASCENSO PRESENCIA DE OSO Y COCODRILO
En la presa Vicente Guerrero, se tiene registro desde la década de los 2000 la presencia de grandes saurios que se han reproducido sin control alguno en dicho embalse lo que hoy se traduce a una grave problemática que atenta contra la población de los municipios aledaños a dicha presa.
Por lo anterior es que se tiene programada una capacitación a por lo menos 30 elementos de Protección Civil de 5 municipios aledaños a la presa, impartida por el médico Cesar Cedillo Leal, quien es el coordinador de “S.O.S Cocodrilos” Tampico, a fin de retroalimentar los conocimientos de los elementos en torno al manejo de los saurios en su hábitat y prevenir situaciones de riesgo con los pobladores de esa región.
El funcionario estatal detalló que ya fueron a inspeccionar una parte pantanosa de la Vicente Guerrero donde abunda el lirio acuático y es ahí que se percataron de la gran cantidad de estos animales salvajes. Por ello es que se urgió a actuar para evitar incidentes o ataques a humanos que se pudieran lamentar en un futuro, tal y como ha sucedido en la zona sur de Tamaulipas, en su Sistema Lagunario.
“Hablamos con nuestro amigo Cesar Cedillo Leal, coordinador de S.O.S cocodrilos en Tampico, son ellos quienes tienen el manejo más continuamente del cocodrilo pues muy seguidamente se salen de su hábitat, hay que moverlos, reubicarlos en su hábitat y pues hay el peligro constante de un ataque de cocodrilo”.
“Entonces traeremos a esa gente capacitada a que nos apoye para apoyar a PC municipal en cada una de las localidades cercanas a la Vicente Guerrero y esperamos que por municipio sean de 4 a 5 elementos y reforzar sus conocimientos en el tema, los cuales ya son muchos, pero siempre es bueno seguirse capacitando para bien de la ciudadanía”.
Por otra parte en municipios del altiplano, principalmente en Jaumave y Miquihuana, la presencia del oso negro se ha estado presentando con más recurrencia en dicha región, causando daños en los sembradíos de sus pequeños productores agrícolas.
Al respecto Caza y Pesca y Parques y Biodiversidad, pretenden impulsar la creación de UMAS ejidales donde se capacitará a los propietarios y a mismos habitantes de diferentes localidades rurales a evitar la caza furtiva del oso.
Así también para protegerlo y que se tenga el conocimiento de cómo manejarlo cuando se tenga la presencia de estos en sus parcelas o zonas cercanas a donde habitan.
TAMPICO, TIERRA DE COCODRILOS
Aunque es imposible tener cifras exactas, especialistas advierten que en los cuerpos de agua de la zona conurbada hay por lo menos mil cocodrilos. Por ello, todos coinciden en que urge un plan de acción para controlar a esta especie y evitar riesgos para la población. De acuerdo con información proporcionada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), las lluvias recientes y el aumento del nivel del agua en el sistema lagunario provocaron un incremento en los avistamientos de cocodrilos.
Durante la primera semana de julio, se registraron 135 capturas en los municipios de Ciudad Madero y Tampico, y 30 en Altamira.
Todos estos animales fueron reubicados en zonas seguras. Las autoridades buscan responder a la demanda ciudadana, ya que muchas lagunas están conectadas con drenajes, facilitando la salida de los cocodrilos en busca de alimento o debido al desplazamiento de su hábitat natural, lo cual incrementa el riesgo para la población.
Una de las primeras acciones es que por medio de dispositivos de rastreo satelital (GPS) se conocerán las rutas, comportamiento, ámbito hogareño, distribución y áreas de anidamiento del cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) en Tamaulipas. Eduardo Rocha Orozco, vocal de la Comisión de Parques y Biodiversidad de Tamaulipas (CPBT) destacó que en lo que va del 2024 se ha colocado un rastreador satelital (GPS) a una hembra denominada “H2” y próximamente se colocarán a otros ejemplares.
POR ANTONIO H. MANDUJANO