CIUDAD VICTORIA, TAM.- El ciclo Primavera-Verano, no se verá para nada afectado por la Canícula, por lo que está prácticamente salvado para los agricultores de Tamaulipas.
Y es que las lluvias que se presentaron desde el 20 de junio al 1 de julio de este año, dejaron las condiciones perfectas para que este evento meteorológico no provoque daño alguno al arrancar el ciclo y también en su desarrollo.
Así lo dio a conocer Angel Lara Martínez, Secretario de Organización de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Tamaulipas, quien expuso también cómo es que para después del 20 de julio, la tierra dará el punto exacto para iniciar con su labranza.
Entonces los 40 días “más calientes” del año, no generaron daño alguno en los plantíos, como si ha sucedido en años anteriores donde entraba sin humedad alguna y con temperaturas de hasta 40 grados.
El líder agrario expuso que más bien, está época será benéfica para el campo, pues mucho calor, con mucha humedad, también son benéficos.
“No nos afectará estoy casi seguro el tema de la canícula porque la humedad e s suficiente y además el sorgo es tan noble que, aunque con mucho calor y mucha humedad es hasta benéfico para el”, expuso.
Después de las llovíais Lara Martinez dijo que el ánimo volvió a los productores, puesto que el interés por sembrar este año se había perdido totalmente, pues la sequía les era desalentadora pero todo cambió desde hace dos semanas.
“Y eso abruptamente se borró en unas cuantas horas y dos semanas después estamos hablando de que recibimos en promedio dos pulgadas de agua lo que es muy significativo puesto que hacía años que no teníamos unas lluvias muy copiosas y menos en estas fechas”.
“Pero estamos hablando de que en unos 15 días que de punta la tierra habremos de ver por todas partes, por todos los ranchos, por todos los ejidos, tractores preparando parcelas, preparando la tierra, ejidos, preparando parcelas, listos y dispuestos para sembrar”.
Y en lo que corresponde al sector ganadero dijo que también están confiados de que en breve se habrán de recuperar las pastas, los matorrales ya que incluso, algunas presas de los ranchos se llenaron en la totalidad.
Por Antonio H. Mandujano