CIUDAD VICTORIA, TAM.- Javier Trejo Pérez es muy conocido en ciudad Victoria por múltiples razones, la más marcada, es que para muchos “La Mona”, es el arbitro de barrio más famoso de la capital.
El nacido en Bustamente, Tamaulipas un doce de Febrero de 1974, reveló en exclusiva para “La Charla con Dani” diferentes etapas de su vida que pocos conocen; además, “tumbó” varios mitos que se le achacan como silbante.
“…Mi papá, de oficio albañil, decidió dejar el pueblo de Bustamante y venir a Victoria, fue una vida muy dura, éramos 10 hijos de familia, llegamos a la colonia Nacozari en el 28 Guerrero y Bravo, lo digo orgullosamente, ahí viví gran parte de mi niñez”.
Se detiene un instante invadido por los recuerdos y reflexiona que “Se vivieron épocas difíciles, no creas que había todo, no había ni tenis, andaba uno descalzo, la verdad, lo digo sinceramente, de un repollo comíamos los doce de la familia, es la verdad”.
Las circunstancias de la vida lo obligaron a trabajar desde los seis años vendiendo periódico en el 24 y 25 Carrera Torres, así como en el 29 Hidalgo.
Salió de Victoria para vivir un año en Cedral, San Luis Potosí y estudiar la Universidad con la ilusión de convertirse en Maestro, pero “Se vino el ‘Salinazo’ y me tuve que regresar”.
Al volver a casa, encontraría una pasión muy grande que lo marcaría para el resto de su vida, el arbitraje.
“Tuve la oportunidad de ‘pitar’ y les gustó en aquel tiempo el tipo de trabajo que hice. Yo tenía 22 años, creo que todos los árbitros inician por necesidad, pero algunos nunca ponen el empeño…”
“…El arbitraje es como cualquier trabajo, como el carpintero o el albañil, si no haces bien en tu trabajo te van a despedir, hay muchos árbitros nuevos, pero no tienen la iniciativa de capacitarse, no tienen ganas de trascender”.
En sus inicios ingresó a un colegio de árbitros, el de los profesionales, en el que Juan Carlos Martínez era el Presidente, “Ahí trascendimos echándole ganas, se me dio la primera oportunidad”.
“La Mona” Trejo creció en el arbitraje en una una generación importante, junto a “El Caporal”, Ubaldo Medina, Lorenzo “El Clavo”, Juan Carlos Martínez y Eloy Alfaro, entre otros.
“Antes los árbitros vivieron menos garantías que ahorita, en el fútbol de ahora hay muchas garantías, claro es por la tecnología”.
Expone que en su carrera, por fortuna nunca sufrió agresiones de alto riesgo, en cambio, asegura que el arbitraje le dio muchos amigos, aunque “Cuando algunos se portaban mal, había que atorarle o de plano había que correr”.
Tras cientos de partidos dirigidos en múltiples ligas de futbol del centro de Tamaulipas, en el 2023 y después de 25 años activo, Javier Trejo decidió ponerle fin a su carrera como silbante.
“Me tuve que retirar por problemas de salud, de la vista y un problema de la columna, sí hubo algo de de de tristeza pero fue una decisión personal que yo dije ya no más, cada vez era más difícil físicamente y sí dije no, ya no se puede”.
En su vida, comenzaron nuevos retos para seguir saliendo adelante, sobre todo se enfocó en su trabajo pintando, rotulando e impermeabilizando casas y negocios.
Lamentablemente, en este 2024, llegaron momentos muy dolorosos para él, “Lo empecé muy difícil por la pérdida de mi señora esposa, María Guadalupe de León, la quiero mucho y la recuerdo siempre, bendiciones donde quiera que esté. También perdí a tres hermanos y dos tíos, pero en esta vida no queda de otra, hay que ser fuertes y como decía mi madre que en paz descanse, siempre hay que salirle al toro. Hay Mona para rato”.
LOS MITOS DE LA MONA
Hay muchas anécdotas que se cuentan en ciudad Victoria sobre hechos que “La Mona” habría realizado en los campos de fútbol, por primera vez, habló y derrumbó varios de esos mitos:
MITO:“Una vez dijo: ‘Si no hay sangre siga jugando, levántese que el juego es para hombres’”
MONA: “La verdad no, no es cierto, esa nunca pasó, no recuerdo qué persona la sacó, pero no, no, no. Porque el árbitro está para hacer su trabajo pero nunca vas a inculcar lo que es la indisciplina. Eso nunca pasó”.
MITO: “En un juego de la Intercolonial en la Villa Olímpica, paró el partido para comprar jaibas porque tenía mucha hambre”.
MONA: “(Risas) No, no, no, no, jamás, la verdad que no es cierto.
MITO: -“Cómo olvidar cuando se metió a pitar sin silbato y sin reloj, el tiempo lo llevaba con el sol.”
MONA: “Mire, nunca tuvo ese tipo de detalles, pero la verdad tienes que ser inteligente y saber sacar el trabajo en ese es momento, yo recuerdo un árbitro, El gato Montes en aquel tiempo era el que le sacaba los juegos a Martín Quiñones y pitaba chiflando. Pero no, eso nunca pasó también falso”.
MITO -“Jugador: “Mona me pegó” y la Mona le dijo ‘Pues tú también pégale’”
MONA: “Te voy a decir, esa frase era de mi compadre Gabino Hernández que en paz descanse, me la están adjudicando, pero esa era de Gabino”.
MITO: “En un partido no traía tarjetas y usó bolsas de Sabritas naturales (amarillas) y adobadas (rojas)”.
MONA: “(Risas) Ah no, en ese tiempo no existían, no la verdad no, ese tipo detalles no me pasaron”.
MITO: Inventó la famosa frase “amontonamiento”.
MONA: -“No, no, no tampoco, esa palabra ya existía”.
MITO:-“Un día amonestó a un jugador desde el micro”.
MONA: “(Risas) Esa anécdota es Gabino Hernández, esas eran de Gabino me las están adjudicando, no me gusta ser presumido, es lo que menos me gusta.
MITO “Una vez en el campo Hundido se metió a pitar con pants y con mocasines”.
MONA: “No, nada de eso, jamás, nada que ver, siempre hay que llegar bien presentable, comprar su mochilita”.
MITO: -Inventó la frase ‘Juegue, no hay sangre”.
MONA:“Jamás, la verdad siempre tenía la iniciativa de llevar un juego con el fair play, el juego limpio”.
POR DANIEL RÌOS