MADERO, TAMAULIPAS.- Aunque en menor cantidad, sigue llegando palizada a la orilla de playa Miramar, tras ser arrastrada a través del río Pánuco.
En algunos puntos, paseantes instalaron sus carpas a un costado de los restos de ramas y árboles.
Frente a la zona hotelera y en un tramo de la zona sur había presencia de palizada desde temprana hora del domingo.
Lo anterior no pareció molestar a quienes acudieron a esas áreas del máximo paseo turístico para disfrutar del mar y de la vista que ofrece el Golfo de México.
El área de bañistas situada frente a la glorieta de la sirena se encontraba libre de palizada.
A la orilla llegó el tronco de un árbol de gran tamaño, mismo que los propios bañistas utilizaban como trampolín para lanzarse al agua.
Durante el domingo, la afluencia era baja hasta el mediodía pero con el transcurso de las horas mejoró.
A lo largo del domingo, imperó la bandera roja en el centro vacacional.
Por Benigno Solís