Autoridades del país vecino califican el ataque a Donald Trump como hecho aislado, sin embargo, no se requiere mucha ciencia para afirmar que es parte de la violencia característica del espíritu gringo. Y es que los actuales pobladores en general, descienden de las tribus bárbaras europeas cuya ocupación fundamental fue y sigue siendo la guerra, al grado de mantener al resto de la humanidad al filo de la navaja bajo la consideración de que en cualquier momento puede estallar la tercera confrontación de la que difícilmente habrá sobrevivientes.
El magnate en cuestión, fue víctima de sus propios instintos que además no oculta, sobre todo cuando se trata de utilizar la fuerza bruta contra naciones cuyos regímenes difieren del capitalismo, o contra quienes pretenden alcanzar el “sueño americano”. Es un tipo loco que por sus complejos racistas significa un peligro para la humanidad, y cuidado que llegue al poder porque seguro no vacilará para compartir la destrucción del mundo junto a otros desquiciados como el ruso Vladimir Vladimirovich Putin, o el dictadorzuelo de Corea del Norte, Kim Jong-un.
El asunto es que Trump fue herido y para su fortuna no de gravedad. Incidente que de alguna manera favorece sus aspiraciones políticas. Y es que después de esto muy probablemente se convertirá en sucesor de Joseph Robinette Biden, el actual presidente. Y “pior” si este último está condicionado por la edad (81 años) que le llevan a cometer errores y hacer el ridículo con tanta frecuencia que diversas e importantes voces demócratas piden su retiro de la contienda. Y “Joe”, terco en mantener el capricho.
Usted dirá que el actual proceso electoral del vecino país es muestra clara de su descomposición moral cuando ninguna de las dos tendencias garantiza paz y entendimiento social. Y tiene razón, ya vio como en el último debate lo que sobró fue estiércol y no esperanzas de que EU sea ejemplo de justicia e igualdad. En este sentido Xóchitl Gálvez puede ser comparada con la madre Teresa de Calcuta respecto del lenguaje utilizado durante los enfrentamientos con La Jefa Claudia.
Ubicados en nuestro país, no faltan aves de mal agüero que presagien un atentado contra la Presidenta Electa. Eso quisieran aquellos que sin escrúpulos saquearon y traicionaron, pero no se les va a hacer porque en México la oposición sabe que no puede ir más allá de bravatas, acusaciones y protestas. Lo demás estaría en su contra. Los neo porfiristas no son tontos, aunque ladrones, corruptos y hasta cobardes sí, pero no pendejos, por lo que AMLO con sarcasmo los califica de “niños que se portan bien”. En cuanto al caso Colosio, por lo que se especula, fue pleito al interior de la mafia del poder donde dicen, tuvo algo que ver Carlos Salinas de Gortari.
De manera que Trump resultó víctima de su vocación violenta, recibió como quien dice “una sopa de su propio chocolate”. Algunos lamentarán que el agresor haya fallado otros celebrarán que el racista ricachón siga con vida. Es cuestión de enfoques. Pero de que en llegando a la presidencia gringa se convertirá en verdugo de la humanidad, eso-que-ni-que.
SUCEDE QUE
La renovación de la dirigencia de Morena debe llegar a Tamaulipas debido a que la “dirigente” Yuriria Iturbe Vázquez prefiere mantenerse en la clandestinidad antes de apoyar el proceso reformista emprendido por el régimen bajo el mando de Américo Villarreal Anaya. El partido oficial no está a la altura del interés social. Y ni modo que sea invento…Por otra parte resultan alentadoras las acciones contra algunos (as) de los(as) que durante el anterior sexenio presuntamente cometieron actos de corrupción. Es la oportunidad para sentar en el banquillo de los acusados a los que tomaron al estado como de su propiedad que son muchos (as), todos (as) con los cuernos bien puestos…Y ya “entraos” en gastos, dicese que el ex rector de la UAT Guillermo Mendoza Cavazos mantendrá impunidad hasta el día último de septiembre, después quién sabe…En cuanto a la violencia en los estadios de futbol, como este sábado en Tijuana que arrojó un muerto, no se hagan locos, prohíban la venta de alcohol.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA