CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Aunque las lluvias pasadas dejaron muchos beneficios que a Tamaulipas, después de estas también se registraron situación negativas en el sector pecuario, pues ranchos dedicados a la crianza y cuidado de caballos en el municipio de San Carlos tuvieron consecuencias por tanta humedad.
El Rancho “La Rosa”, dedicado a la crianza de caballos cuarto de milla, reportó como es que la humedad producida por el temporal de junio les dejó afectaciones severas a algunos de sus ejemplares.
Desde daños en la piel hasta pérdida de peso, fueron los daños que les ocasionó a algunas yeguas por haberse expuesto a estar por varios días en la lluvia sin refugio alguno.
“El fenómeno natural de fines de Junio 2024 o tormenta Alberto, nos dejos 7 días de lluvia constante, más de 20 pulgadas de agua, con las siguientes consecuencias, daño en la piel de las yeguas en la pasta, pérdida de peso de 70 a 60 kilos, sobre todo las yeguas lactantes, aquí una imágenes y consecuencias”, expuso personal de dicha unidad productiva.
Y destacó cómo es que los caballos que permanecen en la pradera durante períodos prolongados de lluvia pueden sufrir problemas en la piel. La humedad y el barro constantes pueden causar:
– Podredumbre por lluvia: infección bacteriana que produce costras, bultos y llagas abiertas en la piel, especialmente en la espalda, nalgas y extremidades inferiores. Algunos caballos son más susceptibles que otros.
– Grasa en el talón: misma causa que la podredumbre por lluvia, cuando la piel permanece húmeda y sucia por mucho tiempo.
– Irritación e infecciones: el sudor y la suciedad fomentan el crecimiento de bacterias que irritan la piel. Es importante mantener limpias las mantas, mantillas y vendas para reducir agentes patógenos.
Todo lo anterior lo pudieron verificar después de los 7 días de lluvia seguido que cayeron en San Carlos.
Para evitar lo anterior, destacaron que “es clave proporcionar a los caballos un refugio donde puedan entrar y salir libremente cuando lo deseen”.
“Asegurarse de que tengan agua potable y usar mantas adecuadas para el clima frío también ayuda. Aunque algunos caballos parecen ser más susceptibles que otros, mantener la higiene y un lugar seco es crucial para evitar afecciones cutáneas durante épocas lluviosas”.
Hasta el momento son los únicos que han reportado públicamente esta situación que muy seguramente se dio en otras partes del estado.
Por Antonio H. Mandujano