TAMAULIPAS, MÉXICO.- El hato ganadero de Tamaulipas ya se está recuperando después de las copiosas lluvias que se presentaron del 19 de junio al 1 de julio de este 2024, y el peso de las “vacas flacas” que abundaban ya antes de dichas fechas, habrá de de incrementar hasta un 30 por ciento.
Así lo declaró la secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura en Tamaulipas a través del subsecretario de Agricultura Pesca y Ganadería, Cuauhtémoc Amaya García, quien agregó que la desesperanza se respiraba en los municipios ganaderos por excelencia que son Soto la Marina, Aldama, González y El Mante.
Sin embargo, la naturaleza actuó de manera rápida y permitió a los ganaderos ver la recuperación de sus animales que estaban casi muriendo o siendo rematados a precios muy bajos por la severa sequía.
Amaya García, destacó entonces que hoy por hoy, los semovientes están ganando peso y eso permitirá incrementar su valor y productividad a corto plazo.
El funcionario estatal expuso también que antes de Alberto y los demás fenómenos ciclónicos, se llevó a cabo un programa de apoyos en especie para salvar al ganado de esta crítica etapa.
Fueron cerca de 4 mil productores los beneficiados, mismos que continúan recibiendo alimento y sales minerales, los cuales, reforzarán el pesaje del ganado que ya está consumiendo pasto con todos sus nutrientes.
“A pesar de que ya llovió, no llovió pasto y seguimos con el subsidio a los productores, se les está apoyando con alimento y sales mineralizadas”, señaló.
También en el altiplano se llevó este programa de apoyo que sigue vigente y los productores de Palmillas, Bustamante y Miquihuana están recibiendo este beneficio.
“Tenemos el apoyo contemplado para alrededor de 3 mil 500 a 4 mil productores y va progresivamente”.
“En este momento ya se ha otorgado a mil 800 productores en los municipios que ya mencione y todavía continúa el subsidio para preparar el ganado y pueda ingresar a los pastos buenos”.
Puntualizó qué el sector ganadero no registró pérdida de animales con las lluvias e inundaciones registradas tras la tormenta Alberto.
Por. Antonio H. Mandujano