Uno de los factores que abonaron a dificultar la elección de Morena en Victoria, fue el comportamiento de la Dirección de Tránsito.
No todos los elementos son responsables, pero en su momento, un grupo de agentes, peritos y el propio ex coordinador de Tránsito identificado como Marcos “N”, saqueaban de todo.
Hostigaban, negociaban accidentes, robaban propiedades a conductores detenidos en operativos ilegales, manipulaban choques, exigían a los conductores transferencias de 4 mil a 6 mil pesos en promedio, en fin.
La pequeña empresa de Tránsito municipal operaba, se sabe, a espaldas de las autoridades municipales, y más de una persona, tiene su testimonio a la mano del abuso que sufrió.
Había algunos peritos, uno de ellos identificado como Gustavo, que hacía hasta hace algunos meses fórmula con el excoordinador que, para cambiar peritajes en algunos accidentes, se les exigía entre 10 mil y 40 mil pesos, dependiendo el impacto, porque hasta en eso se tienen tarifas.
La irritación de la ciudadanía llegó a tal grado que, si bien trataban de evitar los operativos antialcoholes (y no se trata de justificar las conductas al violar el reglamento de tránsito o el Bando de Policía y Buen Gobierno) las conversaciones en las mesas familiares, en restaurantes, bares, antros, era hablar del actuar de los Tránsitos.
Unos meses antes de las elecciones del 2 de junio, se tomó la decisión de degradar al entonces coordinador de Tránsito, pero el daño ya estaba hecho, porque las quejas ciudadanas llovían por todos lados. Actualmente sigue trabajando en un área de Protección Civil.
Desde entonces, el Ayuntamiento y particularmente el Secretario del Municipio Hugo Reséndez, han hecho esfuerzos para que, de acuerdo a las facultades que tienen, tratar de poner un mayor orden en el comportamiento de los agentes.
No solo en los operativos, y en el trabajo que realizan los agentes en las calles, al interior de la corporación, la atención ya aumentó para meter una mayor orden y de entrada, que no bolseen o mantengan esa tradición que impuso Marcos N y Gustavo N para estar cobrando a través de transferencias en los operativos y accidentes.
Si hoy en día, el Ayuntamiento de Lalo Gattás, ha puesto mayor atención a la actuación de los agentes, también es verdad que esta corporación requiere de mejores patrullas, entrega de uniformes, aumentarles las prerrogativas y los incentivos.
En Octubre inicia formalmente el segundo período de tres años del Ayuntamiento y en todos aquellos municipios donde se dio la reelección, como es el caso de Victoria, tiene la oportunidad de entrar a un proceso de autocrítica para sanear las direcciones.
Los cambios siempre son buenos y hoy, personajes como Lalo Gattás, Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo, Carlos Peña en Reynosa, van a entrar en un recta donde, si buscan trascender nuevamente, requieren hacer cambios concretos y efectivos.
Sus administraciones terminarán en el 2027, pero tendrán la posibilidad de avanzar en su carrera política, y todos aquellos Alcaldes y Presidentas Municipales que inicien en este mismo periodo, para ir en busca de un nuevo cargo local o federal, sin pasar por alto que estarán a nueve meses aproximadamente de renovarse la gubernatura.
De tal suerte que, desde hoy mismo, las administraciones municipales y en particular en los casos antes mencionados, tienen la tarea de hacer mejor las cosas.
Los Alcaldes y Presidentas Municipales, no pueden poner su futuro, en manos de sus amigos funcionarios, que buscan solucionar su situación económica a costa de los contribuyentes.
Hoy los ojos, en particular después de una elección polarizada, están de forma puntual observando el trabajo de las administraciones.
Por ello, se requieren funcionarios creativos, que sepan bajar recursos adicionales para tener una ciudad ordenada y no permitir que las diferentes áreas se puedan contaminar, como había estado pasando en Tránsito Municipal de Victoria.
*Proyectos prioritarios*
En una reciente rueda de prensa, Américo Villarreal Anaya anunció ambiciosos planes para obtener recursos del NadBank ( a fondo perdido) destinados a cinco proyectos estratégicos que abordarán el cambio climático y el estrés hídrico en el estado.
Estos proyectos están alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, demostrando que Tamaulipas está decidido a liderar el camino hacia un futuro más sostenible y resiliente.
Uno de los proyectos emblemáticos es el Proyecto Hidráulico del Golfo Norte (PLIGON), que, con una inversión de 60 mil millones de pesos, promete no solo asegurar el suministro de agua, sino también revitalizar la agricultura y las zonas urbanas de Tamaulipas.
Este acueducto consta de más de 570 kilómetros desde el Río Pánuco hasta la Presa Marte R. Gómez simboliza una solución innovadora y de gran escala a los desafíos hídricos, transformando la manera en que el estado gestiona sus recursos naturales.
La segunda línea del Acueducto Guadalupe-Victoria es otro ejemplo del compromiso del gobernador con la sostenibilidad.
Villarreal Anaya también destacó la importancia de tratar las aguas residuales en la región fronteriza, subrayando el éxito de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR) en Nuevo Laredo.
Esta planta, que trata mil 600 litros por segundo, es un modelo de cómo la colaboración entre municipios, el estado y organismos internacionales puede traer soluciones efectivas y sostenibles.
Por Arturo Rosas H.