Entre el paquete de las polémicas reformas que estrenarán a la nueva legislatura federal entre el primero de septiembre y el primero de octubre figuran algunas de gran calado que ya han provocado ásperas reacciones en los medios de información y en las redes sociales.
Podría decirse incluso que hay algunos segmentos de la IV T que cuestionan o tienen dudas sobre la intención de la reforma al Poder Judicial, por ejemplo. Hay otras sin embargo que se han ganado un aplauso casi generalizado.
Es el caso de la no reelección que se supone que será general, incluyendo senadores, diputados federales y locales y presidentes municipales.
En Tamaulipas esa reforma ha generado un consenso mayoritario, y es que la reelección dio vida a pequeños cacicazgos regionales que se sintieron dueños de las curules o alcaldías.
Hay casos francamente reprobables como los diputados federales que transitaron sin pena ni gloria por el Congreso y que terminado su primer periodo sin mayores méritos ni aportaciones importantes se reeligieron y todavía cobran su jugosa dieta.
El mismo caso es el de diputados locales que convirtieron a la legislatura en un espectáculo circense; en esa lista hay representantes por igual de Morena, el PAN y el PRI que brillaron por su improductividad
Entre los de la 4T están personajes como Armando Zertuche y Úrsula Salazar, que volverán a aparecer en la Legislatura a partir del 1 de octubre, a pesar de su récord negativo de derrotas parlamentarias.
Al primero, los morenistas le deben haber perdido la Junta de Coordinación Política como resultado de su falta de capacidad para capitanear el barco, y a la segunda se le ve como la responsable de los constantes tropiezos de la bancada a la hora de aprobar las iniciativas más relevantes para el proyecto político del gobernador.
En total son siete morenistas que después de haber formado parte de esta legislatura disfuncional, ahora aseguraron un escaño hasta el 2027, cuando tendrán que buscarse otra posición en caso de que se apruebe la prohibición de la reelección que impulsa Claudia Sheinbaum.
Entre los panistas el único caso de reelección llegó por la vía plurinominal: la diputada Marina Ramírez de San Fernando que había ganado en las urnas en el 2021, ahora fue inscrita en la lista de representación proporcional por lo que ocupará su curul por tres años más.
Pero en el pasado, sus diputados supieron aprovechar las bondades de la ley electoral para aferrarse a la jugosa dieta legislativa. Es el ejemplo de Félix García Aguiar, quien está por con concluir su segundo periodo en el Congreso del estado, como protagonista además, de las múltiples chicanadas ideadas al interior del grupo parlamentario de Acción Nacional para torcer la ley e intentar controlar la Jucopo a pesar de no tener la mayoría, entre muchas otras “gracias”.
Más atrás en el tiempo, otros diputados panistas estrenaron la reelección en Tamaulipas, como Joaquín Hernández Correa, cuya mayor aportación todavía se recuerda en los pasillos del Palacio Legislativo: la institución del 22 de abril como el Día del Caballo.
Es larga la lista de despropósitos que permitió la reforma electoral del 2014 que empezó a operar en el 2014, porque en ella también deben anotarse a los alcaldes que enloquecieron con la posibilidad de permanecer en el cargo durante seis años.
Los ejemplos más patéticos se registraron en la frontera, con los casos de Maki Ortiz que cobró un sexenio como alcaldesa panista, y luego heredó la administración municipal a Carlos Peña Ortiz, su hijo “Makito”, quien ya va por su segundo trienio.
Eso por no hablar del virrey de Matamoros, Mario López Hernández alias “La Borrega”, quien insiste en el delirio de que los triunfos de Morena en ese municipio se los deben solo a él.
Visto lo que ocurrió en los últimos seis años con estos personajes, queda bien claro que la reforma que promueve la presidenta electa será benéfica para el estado.
Los exalcaldes empezarán a sufrir, aunque tengan fuero a partir de septiembre, porque dejaron demasiadas evidencias de los excesos que cometieron en el manejo de recursos presupuestales.