MANTE, TAMAULIPAS.-Mujeres de 18 a 50 años sufren violencia de su pareja, pero el rango de edades en qué se encuentran más violentadas es de 40 a 50 años, no importa si son profesionistas o no.
A pesar de mucho insistir en el llamado a la denuncia y las acciones de concientización y actuar de las autoridades, las estadísticas siguen a la alza y en solo dos meses de haberse abierto el Instituto Tamaulipeco de la Mujer en el Mante para atender a siete municipios de la región, las demandas de atención incrementaron un 80%.
Georgina Lerma titular del Instituto precisa que El Mante sigue ocupando los primeros lugares en las estadísticas de violencia a la mujer y desde que fue instalado el organismo, las asesorías no cesan porque se sigue promoviendo la atención para que las mujeres que vivan en un estado de miedo o violencia en el hogar, se acerquen con la confianza y la seguridad de recibir la ayuda.
“Que vengan les damos el acompañamiento para tramitar todo lo que tiene que ver con pensión alimenticia, tramitamos divorcio y también les apoyamos con asesoría jurídica, psicológica y les damos el acompañamiento para que puedan denunciar, las llevamos ante la FENAMM”.
Afirma que toda mujer que se ha acercado al instituto para pedir asesoría, no la dejan sola y evitan que desistan de su decisión, dándoles seguimiento personal o con llamadas para evitar el abuso por parte de su pareja.
“Una vez que dieron el primer paso, ya no las soltamos” afirma.
Lo que más enfrentan las mujeres es la violencia física y psicoemocional ,aunado a la violencia cibernética que también ha repuntado en las últimas fechas en el municipio donde en redes sociales se les exhibe sin frenos.
Para quienes sufren violencia en el hogar, dijo que se les pide una referencia de algún familiar o persona segura a través de los cuales se les contacta cuando deciden ya no regresar por el apoyo jurídico, psicológico y asesorías que se les ofrecen cuando se acercan al instituto, porque el miedo les detiene a continuar luchando contra su agresor.
“No las dejamos solas, ellas dan una referencia con una persona segura y ahí las buscamos para tener comunicación y en caso de que se vayan de la ciudad, también las apoyamos y referimos a instancias tanto en Reynosa, la frontera a dónde ellas vayan para que se sientan seguras y protegidas”.
Insistió que la necesidad de que El Mante cuente con un casa violeta porque de los 7 municipios que atiende el Instituto Tamaulipeco en la región Mante, los índices de violencia se siguen disparando pero no hay donde refugiarlas para su protección durante el proceso, por eso tienen miedo de denunciar.
POR PATRICIA PÉREZ CRUZ
EXPRESO-LA RAZÓN