CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A pocos minutos de Ciudad Victoria, prácticamente la misma distancia que se encuentra Parque Recreativo Los Troncones, se localiza un auténtico paraíso natural: las cascadas del Rancho El Venadito.
Estas aguas cristalinas, que caen desde tiempos inmemoriales, ofrecen un refugio oculto y preservado que pocos han tenido la fortuna de visitar, por lo que es crucial el mantenerlos intactos y sin contaminar.
Ubicadas en una propiedad privada y siguiendo la carretera Vieja a Tula, las cascadas están a menos de 20 minutos de la capital tamaulipeca. Aunque la ubicación exacta se mantiene en secreto a petición de los encargados, te contamos un poco sobre la aventura para llegar a este oasis natural.
El viaje comienza en la carretera nacional rumbo a Tula, mucho antes de llegar al mirador Alta Cumbre y al Cerro Agujerado. El punto de partida es a orillas de la carretera, donde debes estacionar tu vehículo y prepararte para una caminata de aproximadamente 4 kilómetros.
Este trayecto no es apto para todos, especialmente no para niños, ya que se requiere cruzar varias cercas y terrenos accidentados. Es esencial llevar el calzado adecuado, pues el camino incluye tramos de terracería y ríos por cruzar.
Después de brincar tres cercas y si disfrutas del senderismo, el recorrido será muy gratificante. Admiraras paisajes impresionantes del antiguo camino real a Tula y encontrarás la antigua placa del kilómetro 10 rumbo a Victoria. La caminata, que dura alrededor de una hora, incluye cruzar el río en tres ocasiones y caminar por su orilla.
Al llegar, las cascadas del Venadito te sorprenderán con su belleza única. El agua, fría como ocurre en los nacimientos, cae desde una pendiente de varios metros, formando una piscina natural de roca, ideal para relajarse y tomar fotografías.
Si decides visitar este lugar, es crucial mantener el respeto por la naturaleza y la propiedad privada. Asegúrate de no dejar basura y de recoger todo lo que lleves, para que este paraíso escondido permanezca intacto por muchos años más.
Las cascadas del Rancho El Venadito son un recordatorio de los tesoros naturales que existen cerca de nosotros, esperando ser descubiertos y preservados con responsabilidad.
Por Raúl López García