TAMAULIPAS, MÉXICO.- Las imágenes cuentan una historia poderosa sobre la importancia de cuidar nuestros recursos naturales. En dos fotos tomadas con cuatro meses de diferencia, se puede ver el dramático cambio en un paraje natural de nuestra región.
La primera foto, capturada el pasado fin de semana, muestra las cascadas en todo su esplendor, como un verdadero oasis. En contraste, la segunda imagen, tomada en marzo por un grupo de exploradores, presenta un escenario muy diferente.
La reciente fotografía revela un paisaje vibrante y lleno de vida. Las cascadas, con sus aguas cristalinas, se despliegan majestuosamente, proporcionando un refugio natural y un recordatorio de la belleza y vitalidad de la naturaleza cuando se encuentra en su estado óptimo.
En marcado contraste, la foto tomada en marzo muestra un cuadro desolador. Las cascadas, que deberían estar llenas de agua y vida, se ven reducidas a un charco verde, lamoso. La vegetación alrededor parece más seca, y el paisaje, en general, transmite una sensación de agotamiento y desesperanza.
Estas imágenes subrayan la vital importancia del agua como nuestro recurso más preciado. El agua no solo es esencial para nuestra supervivencia diaria, sino que también juega un papel crucial en la preservación de nuestros ecosistemas naturales. La disponibilidad de agua transforma completamente el entorno, afectando tanto la flora como la fauna, y por ende, nuestra propia calidad de vida.
La comparación entre estas dos fotografías debe servir como un llamado a la acción. Es imperativo que todos asumamos la responsabilidad de cuidar y proteger nuestros recursos hídricos. Esto implica prácticas sostenibles en el uso del agua, desde el ahorro en nuestros hogares hasta la protección de nuestros ríos, lagos y fuentes naturales.
Por. Raúl López García