ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Pescadores y comerciantes de Altamira están sufriendo los estragos de la sequía que golpeó la zona sur de Tamaulipas hace unas semanas.
Entre abril y mayo del presente año, las lagunas y ríos estaban secos, ocasionando grandes daños a la flora y fauna.
Miles de especies murieron por la sequía y en los pocos lugares en donde había agua no contaba con oxígeno debido a que eran únicamente charcos.
Pescados como carpa, chocomite, tilapia, entre otros, dejaron de navegar sobre el río Tamesí.
El pasado 10 de junio, los pescadores de Altamira pidieron ayuda a los tres órdenes de gobierno para poder llevar los sagrados alimentos a su hogar.
Lorenzo Diaz Ruiz, pescador del ejido Martín A. Martínez explicó que la sequía ha detiene el trayecto en lanchas y los peces están muriendo ante la falta de oxígeno en pequeños charcos.
“Queremos un apoyo económico o un empleo temporal, no nos alcanza y no podemos pescar porque se está secando”.
A día de hoy se conoce que el nivel de la laguna ha incrementado por las precipitaciones pluviales en la zona, así como los escurrimientos del río Tamesí que llegan a la laguna del Champayán.
Pero no hay peces, los pescadores prefieren dejar de lado esta actividad porque solo pierden su inversión económica.
Traen producto de otras ciudades
Gerson Madrid Treviño, comerciante del Mercado de Mariscos de la Puntillita platicó que no hay producto local.
Ante la demanda que tuvieron que recurrir a comprar pescado y marisco en otras ciudades porque en la zona no hay.
Esto generó un gasto mayor a lo que tenía contemplado, por consecuencia el producto tiene que incrementar.
“No hay producto en la laguna, están batallando los pescadores, tenemos variedad de productos pero vienen de fuera, por eso cuesta más”.
Los oferentes comenzaron a buscar proveedores para poder ofrecer su producto, traído de Veracruz y el norte de Tamaulipas.
“Hay proveedores que van a otros estados de la república y nos traen producto. Tenemos que buscarle aunque no haya en la laguna”.
Dejan la pesca
Por tiempo indefinido, los pescadores han tenido que abandonar su labor ante la falta de pescados en el río Tamesí.
Abraham Ramírez Martínez, originario de Mayorazgo, mencionó que la sequía acabó con las especies.
Recorren diferentes sitio solicitando empleo, algunos tienen que recurrir al campo para ganarse unos cuantos pesos.
“Estiramos lo poquito que ganamos en el campo, para sobrevivir muy apenas. Hemos cambiado de actividades, de pescador a jornalero”.
Invierten hasta 300 pesos por 10 litros de gasolina para navegar pero al no hallar nada esto se convierte en pérdida.
“De inversión son por lo menos 300 pesos de 10 litros gasolina para un día, no sacas la inversión ni para lonche, mejor no salimos a pescar porque si lo hacemos nos estamos endrogando”.
Son más de 25 ejidos los afectados por la falta de fauna, cientos de familias que viven de la labor del hombre pescador están sufriendo.
Ejidos como Mayorazgo, Mata del abra, vuelta de las Yeguas, Cruz Grande, Palmas Altas, son algunos de los afectados debido a que se dedican a la pesca.
Por Javier Cortés