Los tribunales electorales serán el campo de las batallas más relevantes en los próximos dos meses.
El debate por la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados ha puesto los reflectores y la presión de muchos actores mediáticos y políticos sobre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La apuesta de la oposición es que sea ahí donde se frene la mayoría calificada de Morena y aliados en San Lázaro.
Al respecto se ha desatado una intensa discusión jurídica que, al parecer, terminará dando la razón a la 4T porque su argumento está basado en lo que dice la Constitución.
Como sea, el tema es álgido y dará mucho de qué hablar en las próximas semanas, a poco más de un mes de que tome posesión la nueva Legislatura.
En el caso de Tamaulipas, aunque parecía que la inmensa diferencia que sacó Morena en la competencia local disiparía los conflictos postelectorales, igual que en el 2022, el PAN se aferra a rescatar en la mesa un poco de lo que mucho que perdieron en las urnas.
Así, ahora mismo pelean las alcaldías de San Fernando y Nuevo Laredo que ya fueron resueltas en el Tribunal local, desechando las impugnaciones de la oposición, pero que ahora pasaron a manos del Tribunal federal, donde tampoco se les augura mayor trascendencia, salvo el hecho de agregar cierto grado de incertidumbre al periodo de transición política que vive el estado.
Con la misma enjundia, se puede prever, Acción Nacional impugnará la conformación de la Legislatura 66, que de acuerdo a la votación obtenida el pasado 2 de junio, los dejará con una bancada meramente testimonial.
Para ellos, cada escaño es importante, pero mucho de su interés estará en rescatar por lo menos hasta la sexta posición de su lista plurinominal, donde fue inscrito el ex Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña.
En ese contexto, por cierto, cada vez son más insistentes las versiones de que Ismael García Cabeza de Vaca no asumirá la diputación, pues se quedará en Estados Unidos para evitar los problemas con la justicia mexicana, ante la escasa posibilidad de que se le permita tomar posesión -y en automático obtener el fuero- vía remota.
Incluso ese asunto podría terminar en la cancha de los tribunales.
El Instituto Electoral de Tamaulipas, por lo pronto, ha dicho que no repartirá las plurinominales hasta que no se resuelvan todas las impugnaciones de la elección legislativa.
Una vez que se ocurra, el Consejo General hará la distribución, y luego el balón volverá a los magistrados electorales.
Todo ello, antes de que el 1 de octubre se instale la 66 Legislatura en el Congreso de Tamaulipas, donde por primera vez, Morena y aliados tendrán una mayoría calificada.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES