CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Angy Reyna, mejor conocida como «Doña Wicca», realizó una inquietante visita al Panteón Municipal del Cero Morelos, el cementerio más antiguo de la ciudad. Durante la tarde del jueves 1 de agosto, lo cual dejo al descubierto una serie de trabajos de maga negra realmente inquietantes.
En su publicación, Doña Wicca reveló que entre las tumbas del panteón encontró fotografías, objetos personales, amarres, carne podrida y excremento dentro de frascos de vidrio, enterrados con la intención de hacer daño, afectar la salud o «cerrar caminos» a las personas víctimas de estos rituales.
La mayoría de estos trabajos de brujería estaban acompañados de fotografías y los nombres de las personas a quienes estaban dirigidos, evidenciando intentos de causarles perjuicios.
Investigadora de lo Paranormal
Doña Wicca, originaria de Nuevo León y residente de Tampico, es conocida por su labor como investigadora de brujería. Ha visitado decenas de panteones en varios estados, incluyendo Veracruz, con el objetivo de descubrir y neutralizar trabajos de magia negra. Ella se describe a sí misma como una clarividente desde los cinco años y afirma tener la capacidad de abrir las puertas a un mundo donde lo paranormal y lo espiritual se entrelazan.
«La fusión entre la clarividencia y la brujería es un mundo fascinante y controvertido», escribió Doña Wicca en su cuenta de Facebook. A través de sus redes sociales, comparte su trabajo y las experiencias que vive en su recorrido por diferentes cementerios. Durante su visita al Panteón del Cero Morelos, Doña Wicca documentó y publicó los hallazgos de magia negra, obteniendo una rápida viralidad con más de mil «me gusta» y siendo compartida más de 250 veces en pocas horas.
Controversia y Amenazas
La exposición de estos trabajos de brujería no ha estado exenta de controversias. Doña Wicca mencionó que su labor no solo consiste en desenterrar estos rituales, sino también en identificar y liberar la brujería que encuentra a la vista en los cementerios. Sin embargo, la publicación de fotografías de los objetos encontrados y de los involucrados ha generado reacciones adversas, incluyendo amenazas.
«Si hemos tenido que de pronto la gente se identifica y nos amenaza, ‘te voy a demandar por qué subiste mi foto’. Ay, señora, agradezca que las saqué», comentó Doña Wicca, refiriéndose a las reacciones de algunas personas que, al ver sus trabajos de magia negra expuestos, se han mostrado molestos.
A pesar de las amenazas, Doña Wicca permanece firme en su misión de visibilizar estas prácticas y sus efectos en la sociedad. Su reciente descubrimiento en el Panteón del Cero Morelos ha suscitado gran interés y debate en la comunidad, poniendo de relieve la existencia de prácticas ocultas que muchos prefieren ignorar.
Por. Raúl Lopez García