TAMAULIPAS, MÉXICO.- Muy seguramente en este 2024 la temporada de girasoles volverá a ser en el mes de noviembre, después que el año pasado no fue así y se tuvo que esperar hasta enero para poder ver este cultivo desarrollado totalmente.
Son la lluvias que se han estado registrándose en Tamaulipas y que continuarán hasta el penúltimo mes del año lo que permita volver a su cause la producción de este.
Y es que el año pasado, la terrible sequía que azotó a la Entidad produjo que el girasol no se llevara a cabo en su fecha establecida, sino hasta enero de este año, pues no llovió lo suficiente para su debido desarrollo en el tiempo que debió haber sido.
En el Campo de Girasoles “Rancho Betty” en González, Tamaulipas, sitio más representativo y reconocido en la producción de girasol es donde sucedió lo anterior con una tardanza de casi mes y medio causada por la inactividad meteorológica
Dedicado a la venta de su semilla para producción de aceite comestible, dicho espacio se convirtió en un paradero turístico que causó sensación desde hace varios años en el sur de Tamaulipas, y que a finales de noviembre habría sus puertas al público para que este disfrutara de su majestuosidad.
Sin embargo en el 2023 no fue así, pues no hubo suficiente humedad para hacer posible su función turística.
De haber estado listo en noviembre, no sucedió hasta la segunda mitad del mes de enero que el campo estuvo listo para abrir sus puertas al público y ofrecer todos sus servicios.
Alma Ortega, dueño del Rancho Betty, dijo a Expreso que son más de mil hectáreas de Girasol que se producen en ese sitio, agregando que los primeros trabajos de labranza empiezan desde septiembre, pero el año pasado se pospusieron hasta la humedad de noviembre.
“Se siembran mas de mil hectáreas de girasol”.
“Es una variedad llamada hornet y se siembra de 3-5 plantas por metro, el girasol es de muy poca humedad, pero no le gusta la calor”, dijo Ortega.
Al llegar la cosecha, se espera levantar por lo menos una tonelada por hectárea, por lo que se deberán de producir más de mil toneladas cuando termine la temporada.
“En la cosecha se espera mas de una tonelada por hectárea, esperando que haya llovido lo ideal a su tiempo de llenar el grano y el desarrollo de la planta”.
Por último el productor detalló que el girasol se manda a Michoacán a una aceitera como último paso.
Por. Antonio H. Mandujano