ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Continúa roto el cordón litoral y los pescadores del ejido Armenta están a la espera del envío de una retroexcavadora para agilizar los trabajos de reparación.
Hace un mes se registró la ruptura del cordón por el desbordamiento de la laguna de las Marismas, a los pocos días, los pescadores comenzaron a colocar costales con arena, sin embargo los trabajos se han complicado.
“Seguimos trabajando para que ya no se salga agua de la laguna, están por enviarnos una máquina para apresurar los trabajos y evitar que el nivel de la laguna continúe a la baja”, comentó el pescador Armando López.
La ruptura del cordón litoral es catalogada por las autoridades como un fenómeno natural, ya que en anteriores ocasiones ha logrado cerrarse sin intervención.
Sin embargo, en este año la longitud fue mucho mayor, entre 70 y 75 metros, debido a ello los pescadores tuvieron que poner costales para garantizar una buena captura.
A la laguna de las Marismas desemboca el agua de otras lagunas de Altamira y en esa área, se captura una gran cantidad de camarón.
Habitantes del ejido Armenta, han planteado a las autoridades que las Marismas sea una zona protegida, ya que tiene un islote al que llegan aves migratorias.
El director de Ecología y Medio Ambiente, Rubén Herver Zarate ha comentado que el agua de la laguna ejerce una presión hacia el mar y por tal motivo se rompe el cordón litoral.
“Antes de que empezaran las lluvias, la laguna tenía un tirante de 30 a 40 centímetros, cuando llegó a su máxima capacidad llegó a 1.40 o 1.60 y ya no era posible soportar esa presión por lo que se abrió de manera natural”.
La construcción de los rompeolas tiene como objetivo evitar la desaparición del cordón litoral, que sirve como barrera para que no entre el agua del mar.
Por. Óscar Figueroa
Expreso La Razón