BRASIL.- Un trágico suceso aéreo conmocionó al pueblo de Brasil el pasado viernes 9 de agosto. La unidad ATR-72-500 de Voepass se estrelló en un poblado de Vinhedo, São Paulo y se creé que dejó al menos 62 muertos, incluyendo los 4 tripulantes y los 58 pasajeros.
Sin embargo, aquel fatídico día no solo dejó noticias desoladoras, puesto que también salió a la luz la historia de Adrien Assis, un trabajador del Hospital Regional de Toledo que por una serie de sucesos y un simple error, no se subió a la aeronave, lo que al final le salvó la vida.
Adrien Assis se salvó la vida tras equivocarse en el horario de su vuelo
El hombre originario de Río de Janeiro planeaba viajar hacia Guarulhos. Para su fortuna, se confundió en el horario del embarque de pasajeros, por lo que no llegó al vuelo a tiempo. Aseguró haber llegado al aeropuerto alrededor de las 9:40 horas, por lo que se tomó el tiempo para ir a comprar un café. Al momento de regresar, las pantallas no mostraban el horario de salida de su viaje.
“Llegué aquí a las 9:40. LATAM estaba cerrado, pero me iba en Voa Express. Cuando llegué, esperé a ver si abrían. Normalmente, en el aeropuerto siempre hay alguien en el mostrador, pero no había nadie”, relató para un medio brasileño.
“Cuando bajé, ya eran las 10:30, había una cola enorme. Esperé hasta las 10:41, más o menos, y el empleado me dijo que no iba a subir porque tenía que estar una hora antes”.
Minutos después, a las 13:00 horas del 9 de agosto, el avión se estrelló y acabó con la vida de todos sus pasajeros programados, excepto con la de Adrien Assis. Al enterarse de la noticia, contactó a sus familiares para hacerles saber que se encontraba bien. Aún con lágrimas en los ojos, le agradeció al trabajador que no le permitió el acceso.
Mueren 62 personas en accidente aéreo de São Paulo.
Las imágenes de la caída del avión dieron la vuelta al mundo por la brutalidad del suceso. A través de redes sociales se pudieron observar las distintas perspectivas que se captaron de la unidad, la cual perdió el control de manera repentina y comenzó a desplomarse hacia un predio, para finalmente terminar en llamas, a 80 kilómetros al noroeste de São Paulo.
La empresa Voepass dio a conocer a través de sus canales oficiales que el modelo de avión era un bimotor ATR-72-500 y se encontraba a tan solo 30 minutos de llegar al aeropuerto internacional de Guarulhos. No obstante, no se ha confirmado la causa del accidente, por lo que las autoridades deberán indagar en los registros de la caja negra, la cual fue hallada aparentemente intacta.
“La compañía lamenta informar que las 61 personas a bordo del vuelo 2283 murieron en el lugar”, dijo Voepass en un comunicado. “En este momento, Voepass está priorizando la prestación de asistencia sin restricciones a las familias de las víctimas y colaborando eficazmente con las autoridades para determinar las causas del accidente”.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO