MÉXICO.- El síndrome de fatiga crónica es una condición médica compleja que afecta profundamente la calidad de vida de quienes la padecen. También llamado como SFC, se caracteriza porque la persona tiene una fatiga o cansancio extremo el cual impide la concentración adecuada en el trabajo o las actividades diarias, y se puede asociar con un sueño intenso.
La doctora Katia Ramírez Santillán, médico cirujano de la Universidad de Guadalajara con especialidad en reumatología por la UNAM, señala que los pacientes con SFC, presentan una sensación persistente de cansancio extremo que no mejora con el descanso ni con la reducción de la actividad física o mental.
¿Cómo saber si tengo el síndrome de fatiga crónica?
En entrevista con Selene Flores, para el programa de Más Allá del Titular por Heraldo Radio, que transmite en el 98.5 FM, la especialista señala que para que sea diagnosticado como tal, este cansancio debe durar al menos seis meses. Katia Ramírez explica que las personas con esta condición pueden experimentar fatiga intensa incluso tras actividades cotidianas simples, como organizar un clóset.
El síndrome de fatiga crónica no tiene una causa única identificable. No se trata de un padecimiento con una causa específica que se pueda identificar claramente; en cambio, es un conjunto de síntomas que afectan diversos aspectos de la vida del paciente, desde el trabajo hasta la vida familiar.
El diagnóstico de este síndrome es complicado y requiere la exclusión de otras condiciones que puedan presentar síntomas similares. Es crucial realizar un diagnóstico preciso para evitar confusiones y sobre-diagnósticos. Enfatizó la importancia de descartar otras enfermedades, como la depresión, que a menudo coexiste con la fatiga crónica.
De hecho, hasta el 50% de los pacientes con síndrome de fatiga crónica también padecen depresión, creando un ciclo vicioso donde la fatiga y la depresión se retroalimentan mutuamente.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de fatiga crónica?
Los síntomas del síndrome de fatiga crónica son variados e incluyen dolores musculares, articulares, dolor de garganta, sensibilidad en los ganglios, y malestar general que persiste por más de 24 horas. La doctora Ramírez subraya que no hay inflamación asociada a estos síntomas, lo que es un criterio importante para diferenciarlo de otras enfermedades reumáticas.
No hay una solución única para todos los casos de fatiga crónica. El manejo suele incluir cambios en la dieta, ejercicios moderados y periodos de reposo controlado. Es crucial que los pacientes realicen ejercicio, pero de manera equilibrada para evitar agravar la fatiga.
La especialista mencionó que el uso de medicamentos antidepresivos en dosis bajas para tratar la depresión asociada, así como la importancia de la rehabilitación y la terapia psicológica. La colaboración entre reumatólogos y otros especialistas es esencial para un manejo efectivo del síndrome.
El síndrome de fatiga crónica no solo afecta el bienestar físico, sino que también puede alterar significativamente la capacidad cognitiva y laboral de quienes lo sufren.
Katia Ramírez concluye que es fundamental que los pacientes busquen ayuda médica especializada y no se conformen con diagnósticos generales. La atención temprana y un enfoque integral pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes afectados.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO