Con la asignación de seis diputaciones plurinominales para la próxima Legislatura local de Tamaulipas, el cabecismo sigue vivo aunque muy disminuido y con pocas posibilidades de resurgir. Las seis posiciones que ayer asignó el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) son para integrantes de la cofradía que acompañó durante su mandato a Francisco García Cabeza de Vaca.
Aunque son panistas, representan particularmente los intereses del exgobernador, no del panismo. A pesar de su inminente llegada al Congreso y de que se convertirán en una ruidosa fracción que cuestione por inercia cualquier iniciativa propuesta por el oficialismo, es claro que el cabecismo residual no pasará de la estridencia verbal.
Su inferioridad numérica los limitará en todo, salvo en el ruido que hagan. Como contexto, hay que recordar que perdieron la mayoría del Congreso en 2021 y un año después, la gubernatura.
Aún así, aprovecharon el tiempo para tratar de obstaculizar la llegada del nuevo gobierno, buscar mantener el control de instituciones y de los demás poderes a partir de octubre de 2022. Pusieron candados legales y reforzaron la posición de algunos de sus afines en puestos clave de la administración y en órganos autónomos, como una manera clarísima de pretender frenar el cambio propuesto por Américo Villarreal Anaya durante su campaña.
Los cabecistas ocuparon el poder durante seis años, pero en la segunda parte de la administración empezaron a perder rápidamente espacios, preferencia de los votantes y capacidad para seguir aglutinando en torno suyo a los distintos sectores de la sociedad.
El desgaste ocasionado por la manera en que ejerció el poder Francisco, los arranques de soberbia de su hermano Ismael y la falta de autocrítica de sus cercanos derivaron en lo que a la postre fue la derrota del primer gobierno de alternancia en Tamaulipas.
Luego de eso, el cabecismo residual hizo lo que consideró pertinente para mantenerse en posiciones de poder, para retrasar la transformación y provocarle problemas de inicio a la administración de Américo. Y aunque perdió la mayoría legislativa en 2021, diversas maniobras hicieron que diputadas morenistas renunciaran a esa bancada y se pasaran a la del PAN o se declararan independientes. Hubo otros, también de Morena, que actuaron como comparsas del cabecismo.
No obstante, la tendencia era irreversible y en 2022 sucedió lo que se anticipaba: La derrota del cabecismo, pues Francisco se empeñó en colocar como candidato a uno de sus incondicionales más cercanos, a quien jamás le permitió tener el suficiente margen de maniobra para hacer una campaña distanciada de lo que para entonces muchos ya no querían.
Entre la soberbia de Ismael y Francisco, la cerrazón del entonces gobernador y la complacencia de sus cófrades, el declive hizo estragos y perdieron apoyos sociales, políticos y económicos. El golpe más fuerte fue cuando las autoridades le negaron al exmandatario la posibilidad de ser candidato a diputado federal por la vía plurinominal.
Sin embargo, en el lapso que siguió a la pérdida de la mayoría en el Congreso y al gubernatura, Francisco e Ismael operaron a través de algunos de sus personeros como Gerardo Peña Flores y Luis René “Cachorro” Cantú para bloquear legalmente muchas acciones que pretendía realizar el nuevo
gobierno.
Entre lo más reciente fue, además de tratar de impedir la llegada de nuevos liderazgos del PAN a las candidaturas a las Alcaldías y diputaciones locales. Lo lograron en parte. Perdieron todo. También se apoderaron de las primeras posiciones en la lista de diputaciones plurinominales, colocando a sus incondicionales en los primeros lugares, razón por la que a partir del 1 de octubre serán parte de la nueva Legislatura.
Como decía, ayer el IETAM dio a conocer la asignación de diputaciones plurinominales y con esto se confirma que el cabecismo residual sigue vivo, pero sin la fuerza de antaño. La composición política del próximo Congreso estatal de Tamaulipas refleja un panorama diverso y competitivo, no obstante, Morena obtuvo 5 diputados plurinominales y un total de 18 diputados en ambos principios, consolidándose como la fuerza política dominante en el estado.
Sin embargo, la entrega de diputaciones plurinominales fue impugnada por Morena, porque consideró que el Instituto Electoral de Tamaulipas actuó de manera arbitraria. En este reparto, el PAN obtuvo 6 diputados plurinominales y un total de 7 diputados, posicionándose como la segunda fuerza política en el estado.
La única posición que ganó por la vía de mayoría fue la del distrito sur de Tampico con Pepe Schekaibán, que no pertenece a la cofradía cabecista, sino al grupo del Alcalde saliente Chucho Nader.
Y aunque la autoridad electoral también entregó una diputación plurinominal al PRI, dos a Movimiento Ciudadano, cuatro al Verde y PT, así como cinco a Morena, es clara la fortaleza del partido en el poder.
En general, la composición política del próximo congreso estatal de Tamaulipas refleja una diversidad de fuerzas políticas, con Morena en la posición dominante, pero con una oposición visible del PAN y la presencia de partidos minoritarios.
Sin duda, este panorama político podría generar un Congreso más competitivo y plural, donde las negociaciones y alianzas serán clave para aprobar leyes y políticas públicas.
Las listas de nuevos legisladores plurinominales en Tamaulipas que ayer dio a conocer el IETAM incluye a los cabecistas María del Rosario González Flores, Ismael García Cabeza de Vaca, Marina Edith Ramírez Andrade, Vicente Javier Verástegui Ostos, Patricia Mireya Saldívar Cano y Gerardo Peña Flores. Por parte de Morena entrarán Armando Javier Zertuchi Zuani, Yuriria Iturbe Vázquez, Alberto Lara Bazaldúa, Lucero Deosdady Martínez López y Francisco Adrián Cruz Martínez.
De Movimiento Ciudadano, Mayra Benavides Villafranca y Juan Carlos Zertuche, mientras que por el PRI llegará Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
ESCOTILLA
El Tribunal Federal Electoral resolvió las impugnaciones que presentó la oposición tras los comicios de junio pasado, confirmando que la morenista Claudia Sheinbaum fue la ganadora con poco más del 59 por ciento de los votos emitidos.
La presidenta electa recibirá este jueves el documento que valida la elección y su triunfo, para de aquí en adelante acelerar el proceso que concluya con su toma de posesión el próximo 1 de octubre.
En mes y medio le tocará empezar su ciclo y marcar una diferencia respecto al estilo que ha caracterizado al compañero Andrés Manuel.