Era el 14 de agosto de 1948, el estadio de Wimbledon estaba abarrotado, había 80 000 almas en él, estaban presenciando las pruebas de salto ecuestre individual.
A pesar de la cantidad de personas había silencio con el fin de que los deportistas y sus bestias estuvieran concentrados en su rutina.
Le tocó al teniente coronel Humberto Mariles montando a un alazán tostado, brilloso de nombre “Arete”. Al terminar su rutina, Mariles se da cuenta que había ganado la medalla de oro, abraza y le da un beso a su caballo.
En la prueba por equipos, el mexicano estaba también luchando por medalla. El capitán Rubén Uriza Castro que formaba parte del equipo junto con el capitán Alberto Valdés, y el teniente coronel Humberto Mariles da el siguiente testimonio “Valdés tuvo una buena monta, sobre todo si se compara con la de muchos competidores que fueron eliminados al caerse del caballo en ese difícil recorrido.
Al revisar la tabla de posiciones, me di cuenta de que podíamos ganar la medalla de oro por
equipos. Así que traté de asegurar ese resultado. Hatuey me respondió muy bien y sólo derribé dos barras para ocho faltas, lo que me colocó en muy buena posición: empatado en primer lugar individual con el francés D’Orgeix y el estadounidense Wing.
Cuando terminé mi recorrido me sentía doblemente feliz: estaba en la pelea y de hecho, la medalla de oro por equipos era nuestra. Íbamos en primer lugar con 28 faltas, faltándonos sólo el recorrido de un jinete. Nuestros más cercanos adversarios eran el equipo español, con 56.5 faltas y el inglés, con 67. Y ya habían competido sus tres integrantes.
Así que todo estaba dispuesto para que ganáramos ese primer lugar. Faltaban Mariles y Arete que eran uno de los mejores binomios del mundo”
Y así fue, México tenía dos medallas de oro la individual y la de por equipos en salto ecuestre.
Pero eso no fue todo, el segundo lugar lo había obtenido por el capitán Rubén Uriza Castro,
montando a Hatuey.
Esa tarde Wembley había atestiguado que la prueba individual tenía un jinete campeón: Humberto Mariles. Y la prueba por equipos tenía un país campeón: México.
Pero las cosas no habían sido fáciles: Arete era un caballo menospreciado, había nacido con una perforación en la oreja, situación por la que le pusieron Arete, y una enfermedad congénita en el ojo izquierdo que tuvieron que extirparle.
De hecho, nunca hubiera sido tomado en cuenta debido a esta condición hasta que, pocos meses antes de las Olimpiadas de Londres de 1948, el teniente coronel Humberto Mariles Cortés lo vio en el Club Hípico Francés.
Existió entonces una fuerte corazonada del teniente que lo hizo fijarse en la garra, el potencial, la valentía y el coraje que le transmitió “Arete” y no en la evidente discapacidad, por lo que ese mismo día paso a ser de su propiedad y empezó a prepararlo para el premio internacional de Roma.
Sin embargo, al enterarse de ello el entonces presidente Miguel Alemán, se opuso terminantemente a que fuera a dicho evento dado que tenía la certeza de que harían el ridículo.
Sin embargo, Humberto desobedeció la orden y montó a Arete en el avión rumbo a Europa. Antes de Londres, hicieron una parada en Roma, donde triunfaron en el Concorso Ippico Internazionale . El gobierno mexicano emitió una orden de arresto contra Mariles por desacato, peculado y deserción del ejército, quien le pidió su inmediato regreso a México.
Pero Mariles y Arete fueron a Londres por supuesto esto causó altercados con autoridades y los políticos más importantes de la época, como Adolfo López Mateos y Adolfo Ruiz Cortines
y por supuesto el presidente Miguel Alemán.
Pero los éxitos se siguieron dando previo a los Juegos Olímpicos y el presidente Miguel Alemán fue dejando atrás y en el olvidando los conflictos con Mariles. El teniente coronel y su caballo tuerto no solo le dieron la primera medalla de oro a México en las olimpiadas. En esa ocasión le dieron tres medallas, dos medallas de oro y una de bronce.
En México fueron recibidos como héroes Siendo recibido por el ejército, el colegio militar y todas las agrupaciones deportivas, los cuerpos de bomberos y de policía formaron una caravana para escoltar a los héroes olímpicos, que llenaron de gloria a la nación.
Desafortunadamente tanto Arete como Mariles tuvieron un final trágico. Arete murió al romperle la clavícula otro caballo y durante una de las operaciones murió a causa de la anestesia mal manejada. El ahora general brigadier Humberto Mariles murió en una prisión de Francia sin que se haya aclarado la causa de su muerte, fue acusado de narcotráfico, su hijo defiende el nombre de su padre “Lo que dicen de mi padre no es verdad. Él fue exonerado”, asegura.
En la olimpiada 2024 el equipo mexicano gano 5 medallas. Ninguna de oro.