Al comenzar oficialmente el ciclo escolar 2024-2025, el gobernador Américo Villarreal Anaya reiteró que uno de sus compromisos con las familias es seguir haciendo la mejor inversión para Tamaulipas: La educación.
Villarreal estuvo este lunes en Jaumave junto con su esposa María de Villarreal, presidenta estatal del DIF, así como de autoridades municipales. El mismo acto oficial se repitió en los otros municipios de la entidad, confirmando que la educación es uno de los temas de mayor prioridad en su administración.
El inicio del ciclo escolar fue una ocasión ideal para que el gobierno de Tamaulipas demostrara su compromiso con el bienestar de los ciudadanos, colocando a la educación en el centro de su estrategia de desarrollo.
Américo recordó que se ha hecho una inversión de 340 millones de pesos en uniformes y útiles escolares, lo cual es una muestra tangible del humanismo mexicano que caracteriza a su administración.
Los recursos destinados a ese rubro alivian la carga financiera de las familias tamaulipecas y refuerzan el principio de igualdad de oportunidades, donde los estudiantes puedan acceder a una educación de calidad con los recursos necesarios.
En ese acto realizado en Jaumave, el gobernador entregó de manera simbólica más de 47 mil paquetes de uniformes en 21 municipios y la distribución de 555,141 paquetes de útiles escolares simbolizan el compromiso del gobierno con la educación como pilar del progreso social.
El programa «El Albergue es Nuestro» busca transformar progresivamente los 13 alojamientos escolares en el estado, brindando a los estudiantes un ambiente propicio para su crecimiento académico y personal.
Un dato importante es que el impulso dado por el gobierno de Tamaulipas a las escuelas normales y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) refleja la visión del gobernador de fortalecer la formación de maestros, pilares fundamentales para el avance educativo en Tamaulipas.
Este es un compromiso se alinea con las políticas federales que han priorizado la expansión de programas de Bienestar para mejorar la calidad de vida de los sectores más desfavorecidos y en el cual el gobierno tamaulipeco está comprometido.
UN DIRECTOR PREPARADO EN PEMEX
Una coincidencia entre empresarios y conocedores del tema, es que la designación que ayer anunció la presidenta electa Claudia Sheinbaum en Petróleos Mexicanos (Pemex) es un buen indicio.
Por primera vez en los últimos doce años -de Peña Nieto a López Obrador-, la empresa estatal tendrá un director preparado, con un perfil de académico, respetable y cuando menos, conocedor de una parte técnica.
Y aunque Víctor Rodríguez Padilla no tiene experiencia en empresas del sector energético o en el servicio público, sí es un reconocido investigador y ha impartido cátedra sobre el tema.
Es decir, a diferencia de Emilio Lozoya Austin -aún sujeto a proceso penal pero en libertad- como el agrónomo Octavio Romero Oropeza en el gobierno de Andrés Manuel, el nuevo director de Pemex sí tiene un perfil más adecuado.
La presentación del próximo titular de la petrolera por parte de la presidenta electa llamó la atención porque con eso rechazó en los hechos la sugerencia que hace semanas había deslizado públicamente López Obrador, de dejar en la empresa pública a Romero Oropeza, a pesar de que no pudo resolver los problemas de Pemex.
Entre los retos que le tocará asumir a Rodríguez Padilla estará hacer lo necesario para que la refinería de Dos Bocas por fin comience a producir y con ello, justifique en parte el enorme costo que tuvo para el erario.
También, empezar a resolver el grave problema financiero de Pemex, que incluye una descomunal deuda con proveedores y diversos compromisos con la banca, tenedores de bonos, sin considerar el pasivo laboral.
Justamente, el tema de las relaciones con el sindicato petrolero y la sangría que representan beneficios contractuales que no están a tono con la realidad de la empresa, debe ser un asunto que se aborde con seriedad y responsabilidad, no con un enfoque político como ha sucedido durante décadas.
El caso más reciente de la necesidad de revisión de esto es lo sucedido hace unas semanas en la anteriormente conocida como Terminal Marítima Madero, en donde una revisión administrativa concluyó con el descubrimiento de situaciones que derivaron en la salida de una numerosa cantidad de empleados, en medio de un indolente silencio sindical y de la falta de explicaciones por parte de Pemex, pero ése es otro tema.
ESCOTILLA
De risa, por lo paradójico que resulta fue la participación en la tribuna del Congreso de la diputada federal morenista tamaulipeca Susana Prieto Terrazas, quien reclamó airadamente a sus compañeros de bancada porque si compañero Juan Ramiro Robledo no le permitió seguir hablando.
¿Lo paradójico? Robledo Ruiz es un viejo priísta, curtido en las mañas del priísmo más rancio, que ha transitado los últimos 40 años entre las Cámaras de Diputados y Senadores y como muchos, cuando vio que el PRI no le seguiría sirviendo para vivir del presupuesto, saltó a Morena.
La intolerancia entre los mismos hace recordar el dicho de que cuando son bravos, hasta a los mismos compañeros de partido agreden.
POR TOMÁS BRIONES
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