El placer del ojo entra en conflicto cuando sentimos al arte, esto quiere decir que lo tangible también entra por la piel y las imágenes se recogen por las yemas de los dedos que el arte es tangible para el ojo de un ciego como para quien se ciega con el arte.
Estados Mentales es la obra que se presenta en la galería Pedro Banda del CCT, colección de obras de Chuma Montemayor artista originario de Ciudad Victoria pero regio hasta las cachas. y creí que convalida a los dos únicos artistas tamaulipecos que invaden las propuestas de los años sesentas del arte contemporáneo con una visión amplia de los espacios conceptuales, me refiero a la obra de Miguel Ancona, de Reynosa, y Chuma Montemayor, un artista de nobleza en sus investigaciones plásticas lingüísticas que nos ofrece esta magnífica muestra de Estados Mentales que yo llamaría Estados Laterales porque concierne a elementos lingüísticos y estructuras plástico conceptuales de un artista, fotografía que se encuentra de nueva cuenta con la Luz, principal de su concepción del mundo,
Lateralidad en cuanto que los hemisferios cerebrales juegan el papel simbólico y de lenguaje en un proyecto estético que lo acerca a lo psicológico del lenguaje como lo entendía Saussure o Levi Strauss, en que las comunidades nos acercan más a la abstracción primitiva que el propio lenguaje abstracto de nuestros días.
Ante todo la sensación, del dominio de lo estético en lo conceptual y sus variantes organizadas desde el arte objeto, la fotografía, el diseño, lo teatral y el cine, aquí radica esta visión que tengo de la obra de Chuma Montemayor cuya vigorosa muestra no escapa a las variantes de entradas y salidas del arte de nuestros días, como debe ser llamado el arte de hoy.
Estructuras cuidadosamente planteadas por la curaduría de la exposición nos llevan a un lenguaje múltiple, tal vez atrapado en lugares comunes rico en posibilidades de un talentoso artista que no está en la búsqueda y si encuentra sus objetivos de expresión.
el lenguaje artístico se traduce en nuestros días en la criba de lo fantástico de lo artificial pero con la tangible mano cerebral que el artista le infunde. El arte de Chuma Montemayor de variantes, ya lo he mencionado, entradas y salidas, abajo y arriba de ,la lateralidad de nuestro cerebro. sin duda una celebración y un hallazgo de Multi Ismos no nuevos, sino aplicados con maestría.
Un artista no vive de los elogios, existe por la crítica a su trabajo. El arte de nuestro tiempo requiere de testigos y Chuma Montemayor los ha encontrado. Es un FluxusArtista, es decir de esa aleación del Manifiesto del Fluxus de los años sesentas catalogar o ubicar la obra que se enraiza a un primitivismo del lenguaje que con nuevos elementos de la multimedia y el acercamiento verbal y no verbal a la obra de arte.
Sin duda es un encanto esta obra, pero no es suficiente, ahora hay que retomar los viejos caminos del fortalecimiento de la disciplina conceptual del arte en sus funciones públicas y académicas para situar la obra de este joven artista, sobrino de Vica montemayor e hijo de nuestro inolvidable amigo La Piña Montemayor de fuertes raíces tamaulipecas.
El arte el asombro es predominante, es el asombro que enamora al artista, Chuma Montemayor lo encuentra en estos estadios para mi laterales que me llena de alegría, porque todo el arte puede expresar alegría o tristeza, confusión y tragedia, pero ante todo expresa el espíritu de este artista regio y cuerudo que presenta su trabajo en la galería del Centro Cultural Tamaulipas, Invitó al público a esta fiesta visual y tangible, y amorosa, e íntima, de Chuma Montemayor.
Por Alejandro Rosales Lugo