ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Tardó seis meses la directora del Instituto Tecnológico de Altamira (ITA), Cecilia Rocha Felizardo en responder a los señalamientos de los maestros que exigen su destitución.
Declaró que serán las autoridades que están en la Ciudad de México, quienes resuelvan el conflicto que tiene con los docentes y alumnos.
“Es una cuestión de la Ciudad de México, recuerden que somos de nivel federal, pero seguimos trabajando en todas las actividades de la institución”.
Afirmó Cecilia Rocha Felizardo que hasta el momento, en el caso de los estudiantes no se han acercado para un diálogo y que tampoco han hecho alguna propuesta.
“Tuvimos una reunión en México y ahí se estableció un diálogo, lo que falta es que se acerquen al diálogo, ahorita los estudiantes no hay ninguna propuesta”.
Insisten en la destitución
Mientras tanto, los maestros del ITA insistieron en que sea cambiada la directora, Cecilia Rocha Felizardo la señalan de malos tratos y de tener en malas condiciones el plantel.
La Secretaria General de la Delegación Sindical DV-105 del SNTE, Mónica Espinoza López, manifestó que han presentado sus inquietudes ante las autoridades educativas, sin embargo, no han tenido respuesta a sus protestas.
“Las autoridades ya tienen las evidencias desde el mes de mayo, las tienen física y digitales, tienen videos, audios y fotografías de las anomalías”.
Afirmó que la base de maestros ha sido víctima de represalias por parte de la directora, que ha estado al frente del ITA desde hace más de un año.
En el pliego petitorio que está en las lonas que tienen distribuidas en el interior de la escuela destacan que la base trabajadora labora bajo protesta y piden la destitución de la directora Cecilia Rocha Felizardo, (directora), Fidel Aguillón Hernández, Maria Irene Sánchez Cervantes, José Gabriel Gamboa Díaz, (subdirectores).
También indican que se puso en riesgo la integridad de alumnos y maestros al permitir el ingreso de grupos de choque para intimidar al inicio de las protestas en marzo pasado.
“Por su pésima actuación al frente del Tecnológico de Altamira; violación a los acuerdos SEP-SNTE, violación a los acuerdos de academias, toma de decisiones a ocurrencia, fomentar el divisionismo”.
Además de acusar a la directora de actos de soberbia y prepotencia, acoso e intimidación laboral al personal de la institución.
Por. Óscar Figueroa
La Razón