CIUDAD MANTE, TAMAULIPAS.- Bastaron las lluvias durante un mes para borrar las devastadoras imágenes y daños que los efectos de la sequía y las altas temperaturas causaron durante dos años sobre la presa del ejido “Lázaro Cárdenas” de la zona temporalera de El Mante.
Las lluvias de julio y agosto ya habían aportado una mejoría sobre dicho embalse, y tanto productores como familias del ejido Lázaro Cárdenas y sus alrededores agradecieron al cielo por el enorme aporte, pues no solamente dependen del agua de la presa para cubrir la demanda de sus animales sino también para uso doméstico.
Las lluvias registradas este domingo y parte de la madrugada del lunes, permitieron que la presa aumentara sus niveles y por algunas horas su capacidad fue rebasada, de acuerdo a las familias de ese sector rural, la captación de agua que reporta el embalse garantiza su abasto hasta el próximo año, y devuelve la tranquilidad de que los riesgos de siniestros de sus animales por la ausencia de agua desaparecen.
“Amaneció a tope, se estaba tirando el agua de la presa, eso nos da mucha tranquilidad porque no estaremos preocupados por la muerte de animales, no tendremos que gastar en acarreo de agua y los pastos vuelven a brotar, hace años que no veíamos así a la presa, es pura bendición del cielo”., expresó Alberto González, productor de la zona.
POR RAMIRO ORTEGA VALDEZ
EXPRESO-LA RAZÓN