Sequías, plagas, heladas y la fluctuación del dólar han sido factores que han afectado al sector citrícola desde la década pasada. A pesar de las pérdidas catastróficas en algunos años, los productores han logrado mantener la producción.
En Tamaulipas, más de 4,509 productores se dedican al cultivo de cítricos en cinco municipios del centro del estado: Hidalgo, Padilla, Güémez, Victoria y Llera, con una extensión total de más de 45 mil hectáreas. En los últimos años, la cosecha de naranja, limón, toronja y, recientemente, mandarina ha sido muy variable.
La sequía de ocho años acabó con el récord del 2017, cuando se produjeron casi un millón de toneladas de estos frutos. También las heladas de finales y principios de los últimos años han ocasionado que sus producciones se siniestren en altas cantidades.
Cuando inició esta década, la producción citrícola fue de 792,730 toneladas, lo cual, fue una disminución de más de 200 mil toneladas en comparación al 2017 según el Reporte Anual 2024 ciencia y tecnologia para el campo mexicano tamaulipas Un año después, en el 2022, la producción fue exactamente igual de acuerdo al mismo documento emitido por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Pero todo cambio en el 2023, cuando la falta de lluvias tuvo un déficit de casi el 40 pro ciento de la media anual en Tamaulipas. Y es que se informó que el Estado tuvo una producción de 985,914 toneladas de naranja, limon, toronja y se agregó mandarina.
Para este 2024, el informe aún no ha sido publicado, pero derivado de las nulas lluvias que se tuvieron desde abril del pasado año y hasta inicios de junio de este en curso, los productores citrícolas señalan que este año habrán de tener hasta un 60 por por ciento menos de su cosecha.
LLUVIAS TARDÍAS DESPUÉS DE LA FLORACIÓN
Miguel Ángel Huerta Lara, presidente de la Unión de Ejidos de Citricultores del Centro de Tamaulipas “Emiliano Zapata”, informó a Expreso que en la próxima cosecha solo se logrará entre el 35% y el 40% de lo producido en 2023 debido a que el periodo de floración ya pasó.
Se estima que hasta el 40% de las 35 mil hectáreas de cítricos en el centro del estado sufrieron daños durante la sequía. Huerta Lara señaló que, gracias a las lluvias registradas en los últimos tres meses, podría haber una floración extraordinaria, lo que permitiría una buena producción antes de que termine el año. Esta se da en ocasiones cuando los árboles sufren un castigo hídrico o de sequía extrema, para después reconfortarse por las lluvias intensas, situación que ya se ha registrado en Tamaulipas por zonas, no de forma general, pero ahora por las precipitaciones de los eventos meteorológicos pasados, puede ser en todas estas hectáreas de producción.
“Es una floración que se da, poco común, y que se da en este tipo de situaciones cuando el árbol está castigado, sufre estrés y tiene cierta crisis, y bueno, vamos a ver qué tanto va a amarrar, qué tanto se va a dar realmente”.
“Y hay casos que pasan en algunas huertas, pasaban una huerta así, una zona, ¿por qué?, porque todo eso tiene que ver dependiendo de la situación en que se encuentran la huerta en el caso cada huerta muy particular es diferente”. Por último el líder agrícola destacó que la Unión que representa logró gestionar con las Secretaría de Desarrollo Urbano, Pesca y Acuacultura de Tamaulipas, una buena cantidad de fertilizantes para ayudar a los árboles a agilizar la floración. Expuso que serán 8 bultos de kilos por productor “esto será ayuda para nutrir nuestros arboles y aprovechar esta humedad que ha dejado las recientes lluvias”, finalizó. EL “HLB”:
UNA AMENAZA CONSTANTE
El municipio de Llera es el epicentro del HLB o dragón amarillo en Tamaulipas, afectando una gran extensión de cítricos. De las 45 mil hectáreas de cítricos en la entidad, 32 mil están dedicadas a la naranja, mientras que las restantes se dividen entre limón italiano, toronja y otros cítricos.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) informó que el mayor daño por el HLB se encuentra en el centro-sur de Tamaulipas, especialmente en Llera, donde casi todas las 5 mil hectáreas de naranja están infectadas por el insecto causante de la enfermedad.
La Secretaría de Desarrollo Rural de Tamaulipas ha trabajado en el control de la plaga en zonas como Güémez, Santa Engracia y Victoria, implementando diversas estrategias para evitar su propagación. “Son 45 mil hectáreas de cítricos en todo el Estado de los cuales 32 mil son de naranja y es lo más afectado y de acuerdo a los estudios del INIFAP en la parte de aquí de Llera es donde hemos visto qué hay más problemática
POR ANTONIO H. MANDUJANO