CIUDAD VICTORIA, TAM,. Si el decreto para regularización de carros “chocolate” no se hubiera extendido por dos años más, desde el pasado 1º de octubre, el decomisó masivo en Tamaulipas de este tipo de unidades hubiera iniciado.
Y es que se había anunciado que en Reynosa ya se había preparado un operativo para confiscar todas las unidades de procedencia estadounidense, pero esto reviró días antes que culminará el gobierno federal del entonces presidente Andrés Manuel Lopez Obrador.
Aunque lo anterior ya no sucedió, lo que si se espera es que se dispare una vez más la cantidad de unidades americanas por Tamaulipas, que aunque ya se hayan regularizado más de 400 mil, éstas siguen entrando sin control alguno por la frontera del Estado.
Jesús Manuel Zuñiga Maldonado, presidente de la ONAPAFA Tamaulipas, destacó que este tema ya se volvió un negocio muy redituable para muchos, por lo que no pararán de entrar hasta el 2026.
Así también, expuso que además de la exportación de estos a tierras mexicanas incrementó en altos porcentajes por semana, sus precios también están muy elevados.
El líder social, señaló entonces que existe una estadística de incremento de autos chocolate a la Entidad de hasta un 100 por ciento desde el 2022 y el valor de los carros incrementó de un 30 hasta un 50%.
Por tanto, de cada 100 carros que entraban a la semana, desde hace dos años se estima que ya son 200 aproximadamente que cruzan de los Estados Unidos a la frontera o los demás municipios de Tamaulipas.
Sobre los precios, destacó que un auto traído del país vecino que costaba hasta finales del 2021 la cantidad de 50 mil pesos, hoy puede llegar a costar hasta los 75 mil pesos o hasta más, entonces, la regularización de autos se ha convertido en un muy buen negocio para muchos.
Lo anterior derivado a que los adquieren a precios muy por debajo de lo que aquí llegan costeándolos, pues al volverlo mexicano, el dueño de esa compra puede también venderlo a un precio mucho más elevado que en lo que lo adquirió.
Zuñiga Maldonado dijo que “prácticamente aquí en Tamaulipas si entraban 100 carros a la semana, ahorita están entrando 200”.
“O hasta más, se disparó un 100 por ciento para arriba y entonces esto no tiene ni para cuando terminarse”.
POR ANTONIO H. MANDUJANO